Estoy mal, muy mal”, le dice Leonardo Fariña BigBang desde el penal de Ezeiza. En diez días recibió dos malas noticias. El tribunal Oral Federal N°1 de La Plata resolvió prorrogar durante medio año la detención de Fariña en la causa por evasión agravada hasta que se realice el juicio oral. Y el juez federal Santiago Casanello lo citó a indagatoria para el 7 de abril en el expediente por lavado de dinero en el que también están involucrados el empresario Lázaro Báez y su hijo Martín.
“Me citaron antes que a los Báez. No me parece justo. Ellos deberían declarar antes que yo. No quiero seguir siendo chivo expiatorio de nadie. Demostré que siempre estuve a derecho. Ya declaré cuatro veces. Quiero que se me respeten las garantías procesales. ¿Saben por qué? Porque si declaro antes que Lázaro Báez, su hijo Martín y cía, ellos después se enteran de lo que declaré y en eso basan sus declaraciones. Dicen que soy inepto, que miento, o que no me conocen”, dijo Fariña a este portal.
“Mi viejo está destrozado, ya perdió la fe. Están destruyendo el vínculo que tengo con él. No sé qué decirle. Se hicieron dueños de mi vida. No me dan la libertad por riesgo de fuga. Demostré que no pienso escapar. Hace casi un año pedí ampliar la indagatoria, pero me llaman ahora. Quizá es por el video. Un video en el que no aparezco”, dijo Fariña.
EL VIDEO VISTO DESDE EZEIZA
Cuando el video de Martín Báez contando dólares en “La Rosadita” apareció en la pantalla de El Trece, Leonardo Fariña estaba reunido con un grupo de compañeros de la cárcel de Ezeiza frente a un televisor.
“Cometí errores, por eso la manera que encontré de reivindicarme es diciendo la verdad”, dice Fariña desde un teléfono público del penal de Ezeiza. “El video en el que aparecen contando la plata me pareció indignante y obsceno. Después de verlo, mis compañeros se preguntaron por qué yo estaba preso. Y me lo pregunto yo: ¿por qué estoy preso?”
-¿Usted estuvo varias veces en “La Rosadita”, no?
-Si. Muchas.
-¿Y alguna vez vio una escena similar a la que aparece en el video?
-No. Pero no me sorprende.
-¿Por qué?
-Por el volumen de dinero que manejaban. El tema es investigar de dónde venía y hacia dónde venía ese dinero.
-¿Usted lo sabe?
-Eso lo tiene que investigar la Justicia. Yo creo que si hay buena voluntad, esto se resuelve en dos semanas. Sólo es cuestión de decir la verdad y armar bien el rompecabezas.
