Facebook ha decidido prepararse para ‘la vida después de Mark Zuckerberg’. Ahora las acciones en propiedad del fundador y jefe de la red social le permiten mantender el control sobre la empresa incluso si renuncia a su cargo de director ejecutivo o si la empresa lo despide, algo que el consejo de cirectores de Facebook quiere cambiar, informa CNN.
Zuckerberg posee unos 4 millones de acciones de clase A y unos 419 millones de acciones de clase B. Una acción de clase B corresponde a 10 votos y una acción de clase A corresponde a solo uno.
El consejo de directores de la red social ha pedido a sus accionistas que voten a favor de su propuesta de convertir automáticamente las acciones de clase B de Zuckerberg en acciones de clase A, es decir quitarles un 90% de votos, en caso de renuncia, despido o muerte.
Actualmente el conjunto de las acciones que posee el fundador del Facebook le otorgan un 53,8% de todos los votos en la empresa, pero si la propuesta del consejo de directores fuera aceptada, esta cifra se reduciría a alrededor de un 5%, lo que suprimiría su capacidad de influir en las decisiones de empresa. Lo mismo pasaría con los votos de sus herederos.
De esta manera, Facebook no solo quiere protegerse a sí mismo de la influencia potencialmente negativa del fundador de la red tras su eventual salida, sino también estimularlo para que se quede vinculado a la empresa y no se una a la competencia.
En diciembre del año pasado Mark Zuckerberg y su esposa prometieron donar gradualmente a iniciativas de caridad un 99% de sus acciones de Facebook