El colombiano Henry de Jesús López Londoño, alias “Mi Sangre”, está acusado de tráfico de drogas. Había entrado a la Argentina a fines de 2011 con su mujer e hijo, se desplazaba “con custodia” y vivía “saltando de country en country o barrios de chacras para no ser detectado”, según informó cuando lo detuvieron a la salida de un lujoso restaurante de Pilar, en 2012, el entonces viceministro de Seguridad, Sergio Berni.
“Mi Sangre” fue uno de los lugartenientes del jefe paramilitar Diego Murillo, alias “Don Berna”, extraditado a Estados Unidos junto a otros jefes en 2008. El colombiano está acusado de integrar “Los Urabeños”, una banda de paramilitares vinculada al narcotráfico y considerada de las más peligrosas de Colombia, junto a “Los Rastrojos”, el “Ejército Revolucionario Popular Antisubversivo” y las “Aguilas Negras”.
El presunto narcotraficante había presentado rechazos al pedido de extradición de los Estados Unidos realizado por la justicia de Florida, que lo juzgará por los delitos de asociación ilícita o concierto para delinquir para distribuir una sustancia controlada (cinco kilos o más de cocaína) sabiendo que esta sustancia se importaría ilegalmente a ese país. El colombiano tuvo un fuerte revés judicial de parte de la Corte Suprema, que confirmó la extradición al país norteamericano.
