El turismo espacial y la idea de explorar una frontera desconocida para la humanidad abren un nuevo horizonte para la ciencia. Y mientras los países desarrollados llevan la delantera en materia de infraestructura y diseño, todavía quedan muchas vacantes para cubrir, sobre todo, en la franja de servicios. En 2021, las Naciones Unidas pondrá en marcha una misión destinada a países sin recursos técnicos o financieros, para fomentar la investigación tecnológica y científica en condiciones de gravedad cero.
Las ONU, mediante la Oficina de las Naciones Unidas para Asuntos de Espacio Exterior (UNOOSA) en colaboración con la firma Sierra Nevada Corporation (SNC), promueven el lanzamiento de una misión robotizada de 14 días en la órbita baja terrestre (LEO, por Low Earth Orbit). Los países interesados deberán enviar sus propuestas en 2017 y un año más tarde, se seleccionarán las mejores. Como los lugares son limitados, indicaron que buscarán la máxima excelencia.
Tampoco habrá descenso en ningún planeta ni visitas programadas a la Estación Espacial. La misión se desplegará en la órbita de los 2.000 kilómetros, donde se llevarán a cabo diferentes experimentos para suprimir la fuerza de la gravedad y estudiar cómo se comportan los fenómenos físicos y los procesos biológicos en dichas condiciones.
El programa está abierto a los países miembros de las Naciones Unidas que no dispongan de los recursos para costear su propia avanzada. El atractivo de esta iniciativa es que los costos se reducirán notablemente ya que los interesados no tendrán que contratar sistemas de propulsión y vehículos de navegación porque, al igual que la logística, serán suministrados por los promotores de esta aventura.
“Una de las principales responsabilidades es promover la cooperación y la utilización pacífica del espacio exterior, pero nuestro trabajo es algo más que eso. Tenemos la visión de traer los beneficios del espacio a la humanidad y eso significa ayudar a los países en desarrollo a acceder a las tecnologías espaciales y sus beneficios”, añadió Simonetta Di Pippo presidenta de la UNOOSA.
Si todo sale de acuerdo a lo pautado, la fecha de lanzamiento será para 2021 abordo de la Dream Chaser de SNC, una nave reutilizable de 10 metros de longitud y 37 de alto, la cual es una versión en miniatura de los antiguos transbordadores de la NASA. Tiene capacidad para colocar en LEO 7 astronautas o el equivalente a 5.500 kilos brutos.
La versión para carga del Dream Chaser fue diseñada por SNC para brindar servicios a la Estación Espacial Internacional (EEI) en virtud de un contrato de la NASA. Este vehículo -que estará disponible para fines de 2019- tendrá 6 alas plegables que le permiten despegar sobre un cohete protegido al mismo tiempo por los carenados de lanzamiento estándar. Se trata de la cubierta endurecida que se desprende cuando el vehículo llega al espacio.
La compañía también aseguró que a los países seleccionados para proporcionar las cargas útiles de la misión se les pedirá que paguen una parte prorrateada del costo de la misión. Aun así, también se están buscando grandes patrocinadores para financiar una gran parte de los gastos. “Entendemos que muchas de las firmas espaciales existentes querrán ser parte de este proyecto y prestar servicios de apoyo, ya sea técnico o material” explicó Mark Sirangelo, vicepresidente de SNC Space Systems.
Además de la misión de Dream Chaser, otra iniciativa que mantiene la UNOOSA es el programa KiboCUBE, en cooperación con la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA), que otorga a las naciones en desarrollo la oportunidad de lanzar CubeSat o nanosatélites desde el módulo de experimentación japonés Kibo en la EEI.
Por: Marcelo Bellucci