Es sabido que la alimentación está directamente relacionada con la salud en todos los aspectos, incluso con las funciones mentales, pues las mismas se pueden preservar y hasta mejorar con una nutrición adecuada. Los mecanismos que explican esto son bastante complejos, pero básicamente todos los nutrientes que absorbemos de los alimentos ingeridos pasan a la sangre, la cual los distribuye a todas las partes del organismo, entre ellas, al cerebro.
Para beneficiar al cerebro y optimizar sus funciones hay algunos alimentos que son de suma importancia, entre ellos:
Pescados y mariscos: son la mejor fuente de grasas esenciales, de las cuales depende el cerebro para funcionar correctamente. Estas grasas, los ácidos grasos omega 3, son moléculas altamente insaturadas que le dan a las membranas de las células del cuerpo la flexibilidad y fluidez necesarias para funcionar correctamente.
Frutos rojos: sus pigmentos tienen propiedades antioxidantes, es decir, la capacidad para absorber radicales libres y neutralizarlos. Ayudan a proteger las grasas esenciales del cerebro de la oxidación. Además, estudios demuestran que pueden ayudar a prevenir la pérdida de memoria y mejorar el aprendizaje.
Té verde y café: estudios recientes relacionan el consumo de estas infusiones con la prevención del Alzheimer. Además, también contienen sustancias antioxidantes.
Palta: contiene grasas monoinsaturadas, omega 9, que ayudan a mantener flexibles las membranas de las células. Contienen vitaminas A, C, E y K, los de complejo B, ácido fólico, potasio y magnesio, fundamentales para la función cerebral.
Nueces y semillas: los frutos secos y semillas en general son fuente de “grasas buenas”, es decir ácidos grasos omega 3 y 6, especialmente, que como decíamos anteriormente, son muy importantes para el desarrollo y funciones del cerebro y sistema nervioso.
Vegetales de color verde: contienen clorofila, el pigmento que les da su color característico, el cual es un antioxidante natural muy potente y también aportan ácido fólico, vitamina de gran importancia para el cerebro.
Como se puede observar, llevar una alimentación saludable, variada y balanceada es de suma importancia también para la salud de nuestro cerebro. No nos olvidemos que además de ello, también es importante la actividad física y el descanso, como así también mantenernos activos mentalmente. Muchos especialistas recomiendan la lectura, el arte de pintura, música, danza, entre otras actividades que estimulan nuestras conexiones a nivel cerebral, favoreciendo su salud.