Un estudio de la Universidad de Wilkes en Pensilvania, Estados Unidos, reveló hace tiempo que una vida sexual activa podría ayudar al cuerpo a protegerse de determinadas enfermedades, así como también aliviar otras. Sin embargo, según los expertos, hay tres cosas muy importantes que las mujeres deben evitar hacer luego de un encuentro sexual con su pareja. Y, aunque prestar atención a estas acciones en el momento posterior a la finalización del acto no parece ser la idea más romántica, es imprescindible para la salud física íntima femenina.
Pero ¿cuál es la razón? Según la ginecóloga estadounidense Leslie E. F. Page, “cuando los tejidos vaginales se lubrican e hinchan debido a la fricción producida por los movimientos usuales del acto sexual, hay un cambio en cómo ese tejido reacciona ante el ambiente. Ante todo, hay un riesgo exponencialmente mayor a contraer infecciones“.
Usar jabón
Si se siente la necesidad de bañarse o refrescarse, no hay que usar jabón. Aunque en principio parezca una buena idea, lavar con jabón o con algún otro tipo de gel de ducha las partes íntimas femeninas podría causar más daño de lo que uno se imagina. No sólo se puede generar una reacción alérgica si la piel se encuentra más sensible a los químicos de estos productos, sino que también “usar jabón puede llevar a irritación y resequedad vaginal”, según el médico ginecólogo Robert Wool. “La vagina es un órgano autolimpiante, y se debe tratar con mucho cuidado”, agregó Page.
Olvidarse de orinar
Cuando una mujer tiene relaciones, hay varias bacterias que pueden llegar a alojarse en la vejiga. “Esto puede resultar en infecciones de la vejiga que se presentan y manifiestan luego del acto sexual”, advirtió Wool. “Después uno puede quedarse abrazado todo lo que quiera, pero es importante orinar dentro de la hora luego del encuentro”.
Relajarse en un hidromasaje
¿Qué actividad más placentera que relajarse en un hidromasaje luego del coito? Sin embargo, es una actividad que hay que evitar a toda costa para salvaguardar la integridad física de las partes íntimas femeninas. Meterse en un hidromasaje con agua caliente junto a la pareja significa una exposición a la bacteria que se encuentra en su cuerpo. “Cuando la vulva se hincha como respuesta al estímulo sexual, se revela la apertura de la vagina, lo que quiere decir que hay una mayor probabilidad de contraer infecciones de todo tipo”, aseguró Page.