La reforma del impuesto a las Ganancias excluyó de ese tributo a entre siete y ocho de cada diez jubilados que estaban alcanzados por esa carga. Según cálculos de la ANSeS que publicó hoy el diario Clarín, 230.000 adultos mayores quedarán excluidos del régimen. A ellos se les devolverá la semana próxima lo que se les retuvo de más el mes pasado.
La nueva ley del impuesto a las Ganancias entró en vigencia el primer día de este año. La norma establece que pagarán el tributo los jubilados que ganen desde seis veces el haber mínimo. Son $ 33.966 brutos, que se actualizarán a $ 38.720 a partir de marzo.
Pero como la ANSeS liquidó los haberes de enero antes de la implementación del nuevo texto legal, esos sueldos llegaron con el esquema anterior. El organismo previsional devolverá a partir de la semana que viene lo retenido de más a entre 230.000 y 240.000 jubilados. A ellos se sumarán otros 100.000 que cobran a través de cajas provinciales.
Para acceder a este beneficio especial, los jubilados deben cobrar sólo su haber y no pueden tener ingresos de otra naturaleza (un salario en relación de dependencia, una pensión, etcétera). Tampoco deben ser contribuyentes de Bienes Personales, salvo por la vivienda que habitan. Quienes tengan este patrimonio extra seguirán pagando Ganancias con el régimen de cuarta categoría, que tiene un mínimo no imponible de $ 27.941 brutos por mes (unos $ 23.000 netos).
La ANSeS comenzará a depositar los haberes superiores a $ 6432 el próximo lunes 13. Con la nueva ley, una porción mínima de los jubilados quedará incluida en Ganancias: se calcula que serán entre 60.000 y 70.000 contribuyentes, sobre un universo de más de 6 millones.