La falta de efectivo en los cajeros automáticos de los bancos es aún hoy algo relativamente frecuente. No sólo en lugares más alejados a los grandes centros urbanos, sino que en las mismas capitales de las provincias argentinas puede faltar efectivo en fines de semana largos (como el que comienza este viernes) y en fechas donde la demanda de cash resulte estacionalmente elevada (como las fiestas de fin de año).
Para cubrirse de cualquier rebrote que pueda ocurrir, el Banco Central dispuso -en su reunión de directorio de este jueves- una nueva normativa que ayudará a que no falten los pesos en los ATM.
La norma aprobada habilita a los bancos a cargar los cajeros automáticos con los fondos de la propia sucursal durante días inhábiles. Esto busca ayudar, primero, al interior del país y en especial a zonas apartadas de los grandes centros urbanos. “Ahora podrán cargar durante un finde largo sin esperar que llegue el camión de caudales desde la ciudad”, explicaban desde el BCRA a Infobae.
También habrá un impacto directo en las sucursales de cualquier banco en las ciudades más pobladas donde no es inusual que los fines de semana algunos cajeros se queden sin pesos. En lugar de esperar al lunes, para que venga el camión de caudales, los ATM podrán ser abastecidos de dinero por un par de empleados con su correspondiente seguridad usando fondos de las bóvedas de la propia sucursal.
En el Central estiman que los billetes de 500 pesos también ayudarán a que rinda más el efectivo en cajeros
Esta medida del Central se enmarca también en la reciente impresión de los billetes de 500 pesos con la imagen del yaguareté, inaugurando la familia de billetes denominada “Animales autóctonos de la Argentina”.
“Lo del billete de 500, por supuesto, también impacta en la eficiencia de los cajeros”, dicen desde la autoridad monetaria. No solo porque el espacio de los cajeros automáticos se aprovecha mucho mejor (5 veces a 1) sino también porque permite meter billetes chicos (50, 20 o 10 pesos), lo que antes era imposible.
Los cajeros se abarrotaban con billetes de 100 para que duren más y desperdiciar espacio con los billetes más chicos. También en esa línea se espera que para fines de este año (más precisamente en octubre) llegue el billete de 200 pesos y para el año próximo, el de 1000 pesos.
Todo esto, sumado al “refill” que podrán hacer los empleados de lo bancos los días inhábiles para abastacer los cajeros, haría que el faltante de pesos sea algo insual y no recurrente como sucede en algunos lugares.