Dos medidas de fuerza impulsadas por trabajadores de la administración pública resonará mañana en todo el país. Por un lado, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) ratificó un paro de 24 horas que se realizará en todo el territorio nacional. En paralelo, gremios estatales, judiciales y maestros agrupados en el Frente Gremial Docente acompañarán la jornada de protesta con una huelga del mismo tenor en la provincia de Buenos Aires, ante la negativa del gobierno de María Eugenia Vidal a reabrir paritarias.
Tanto a nivel nacional como en la Provincia, los trabajadores piden un aumento que supere la pauta salarial acordada durante el año en sus negociaciones colectivas, y denuncian que la gestión de Cambiemos está incumpliendo esos acuerdos en el distrito bonaerense, al impedir que se active la cláusula de “reajuste salarial de acuerdo al costo de vida”.
En todo el país, los empleados nucleados en ATE se movilizarán a partir de las 11 de la mañana en las plazas y espacios públicos “para que el Gobierno escuche” su reclamo de reapertura de paritarias en el sector. En la Capital Federal, la marcha partirá a la tarde desde Avenida de Mayo y 9 de Julio, hasta Plaza de Mayo.
El secretario general del gremio, Hugo “Cachorro” Godoy, señaló: “El Gobierno insiste con un bono que no fue consultado con nuestro gremio y se niega a reabrir la paritaria. Por eso, ratificamos la medida de fuerza”.
De esta forma, ATE realizará el séptimo paro nacional en lo que va del año ante la falta de respuesta por parte del gobierno de Mauricio Macri a los reclamos de recomposición salarial, el cese de los despidos en el Estado y el pase de los empleados con contratos “precarios” a planta permanente.
Sin clases en Provincia
El Frente Gremial Docente Bonaerense, integrado por la FEB, Suteba, UDA, AMET y Sadop, exigen una suba superadora del 34,6 por ciento acordado a finales de febrero. Con la medida de fuerza, se prevé que mañana no haya clases en numerosas escuelas tanto públicas como privadas.
“El gobierno bonaerense deja a 4.500.000 alumnos sin clases”, advirtió el agrupamiento sindical.
A través de un comunicado, los representantes señalaron que el gobierno de Vidal “se cierra al diálogo incumpliendo el acuerdo paritario que estableció una cláusula de reajuste salarial de acuerdo al costo de vida”, e insistió en que “la pérdida del poder adquisitivo proyectada es superior al 10 por ciento”.
El director general de Cultura y Educación bonaerense, Alejandro Finocchiaro, señaló días atrás que el año va a terminar “más o menos empardados” en términos salariales. “Podemos estar un punto arriba o un punto abajo, pero no creo como están diciendo los gremios que haya una pérdida del 10 por ciento del poder adquisitivo, porque nadie está dando una inflación de 45 puntos”, afirmó.
Además del pedido de aumento, los gremios aseguraron que persisten las “irregularidades” en el cobro de los salarios, que no se convocó a la Comisión Técnica de Salud ni de Condiciones Laborales y que “no se garantiza la cobertura total de cargos ni las condiciones dignas de enseñar y aprender por la no inversión en infraestructura”.
Los maestros ya protagonizaron dos huelgas el 2 de septiembre y 24 de agosto pasados, aunque lo hicieron en el marco de una protesta convocada a nivel nacional. Ahora, lo harán solo en la provincia de Buenos Aires.
Otros reclamos
En el caso de los estatales bonaerenses, las entidades reclamarán una suba salarial del 22 por ciento antes de que finalice el año, en sintonía con la Ley 10.430, que estipula que el Estado y la parte sindical deben reunirse nuevamente para discutir el tercer tramo del aumento salarial anual. Hasta ahora, se acordó un incremento de 31 por ciento y restaría un 3,5 más para igualar el aumento obtenido por los docentes.
En este grupo de reclamos se incluye a los judiciales nucleados en la Asociación Judicial Bonaerense, que también volverán a parar el jueves por la reapertura de las negociaciones salariales en la provincia, tras la suba del 32,5% acordada a fines de mayo.
