La anciana preparó unas masitas que su nieta llevó al jardín de infantes, pero se equivocó de bolsa y le puso veneno para ratas en lugar de confites. Los nenes intoxicados están fuera de peligro.
Una abuela quiso decorar los cupcakes que su nieta iba a llevar para compartir con los compañeros del jardín de infantes pero su buena intención casi termina en tragedia.
Es que la anciana de Mendoza se equivocó de bolsa a la hora de decorar las masitas y en lugar de confites les puso veneno para ratas.
Los familiares de la mujer advirtieron el error a tiempo y llamaron para advertir a las autoridades del jardín. Sin embargo, diez chicos de 4 y 5 años resultaron intoxicados y tuvieron que ser trasladados por sus padres al hospital pediátrico Húmero Notti, donde fueron asistidos y ya están todos fuera de peligro.