El 31 de agosto de 2016 no será un día más en la vida de Vanessa Rial. Sino, un antes y un después. “Estoy contenta, esperé tres años para esto. Fueron tres años de una lucha interminable. Se hizo justicia y hoy realmente puedo decir que estoy feliz”. Con esas palabras, la abogada cómo se sentía luego de que el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de La Plata condenara a su expareja, Jorge Martínez Poch (53), a 37 años de prisión. El disc jockey recibió esa pena por haberla golpeado y violado durante septiembre de 2013 y por haber abusado sexualmente de las hijas cuando eran niñas.
Rial sostuvo que no conocía ni a las hijas ni a las otras ex de Martínez Poch. Aseguró que se enteró de lo que habían vivido las otras mujeres a través de los medios de comunicación pero dijo que podía asegurar que los métodos del agresor eran “idénticos” a los que había vivido.
Además de agradecer al presidente del tribunal, Juan José Ruiz, Rial instó a las mujeres que pasan por situaciones de violencia de género a que se animen a denunciar a sus agresores. “Quiero dar un poco de alivio a las mujeres que pasan por todo este tipo de situación. Que llamen a la línea 144 o al 911, a algún vecino. Es muy importante”, dijo.
Martínez Poch está detenido desde hace tres años en el pabellón de evangelistas de la Unidad 9 de La Plata. Julián Rimada, abogado de Rial, explicó que esos años se computaran como parte de los 37 que recibió por parte del tribunal. Rimada agregó que en 17 años, cuando Martínez Poch cumpla 70, podría solicitar el beneficio de prisión domiciliaria.
EL HORROR EN PRIMERA PERSONA
Rial relató que se dio cuenta que Martínez Poch era una persona violenta. “En una cena vi que mezcló una gran cantidad de pastillas con alcohol. Me retiré al baño y cuando volví, probé la bebida y vi que había algo raro. Me quise ir y me agarró del brazo y me mostró un arma de fuego y un cuchillo que llevaba atado a la muñeca”, detalló en TN.
Después de esa cena, Martínez Poch se la llevó a la fuerza en una moto y en una calle de La Plata la tiró al piso y la golpeó brutalmente. Los vecinos llamaron a la policía por los gritos pero cuando llegaron dos oficiales. Para hacer gala de los contactos que tenía en la fuerza policial, el disc jockey hizo un llamado desde su celular y los uniformados se retiraron. Al quedarse solos, la violencia se incrementó. “Vamos para casa porque te mato”, describió Rial.
En la casa de Martínez Poch, Rial vivió un infierno. La abogada contó que pudo escapar una vez gracias a la ayuda Martina y Patricia, dos de las vecinas del edificio, que le insistían a la policía. En esa oportunidad se refugió en Cañuelas hasta que Martínez Poch la fue a buscar.
La abogada platense había conocido a Martínez Poch a través de un colega que los presentó y que se sintió atraída por la “inteligencia” de quien terminó siendo su agresor durante 45 días. Rial describió que fue una de 16 víctimas y que entre ellas había un denominador: toda eran profesionales, señaló la abogada.
