El pelo y el rostro se llevan la mayor parte del tiempo que una mujer invierte en su cuidado personal. Son nuestra tarjeta de presentación y por eso no dudamos en dedicarles mimos y cuidados diarios y en invertir en productos de belleza.
En verano además solemos preocuparnos por hidratar las piernas y los brazos, mantener a raya la celulitis, incluso por cuidar los pies para lucirlos perfectos con sandalias.
Pero hay ciertas zonas del cuerpo que apenas incluimos en el ritual de belleza, y con el paso de los años descubrimos, con horror, que su aspecto no es el mejor y que inclusopueden hacer que parezcamos mayores. ¿De qué partes hablamos? ¡Apunta y a partir de ahora acuérdate de ellas en tus cuidados diarios!
Las zonas que no sueles incluir en tu ritual de belleza
- Párpados. La piel es muy fina y delicada y con los años, además, los músculos que la aguantan se debilitan. Las consecuencias: párpados caídos. Utiliza sérums y cremas específicas para el contorno del ojo y aplícalas también en los párpados.
- Contorno del labio. Igual que cuidas el contorno de los ojos con productos específicos, a partir de los 40, deberías cuidar la piel que rodea a tus labios con una crema específica para esa zona sometida a continuos gestos.
- Cuello. Su piel es frágil y hasta que no aparecen las arrugas no solemos acordarnos de él. Un gran error. El cuello hay que tratarlo igual que el rostro, desmaquillarlo a diario e hidratarlo con la misma crema o con una específica, sobre todo, si ya han aparecido los primeros signos de la edad.
- Escote. Las manchas, las arrugas, la pérdida de firmeza y la deshidratación son los principales problemas del escote, una zona constantemente expuesta en verano y que tampoco solemos cuidar como se merece, aunque luego nos encante lucirlo. La solución: cuidarlo igual que el rostro, con limpieza, hidratación y protección solar. Además haytratamientos específicos para reafirmar su delicada piel.
- Senos. El paso del tiempo, el embarazo, la lactancia, la menopausia o los cambios bruscos de peso pasan factura en el busto de cualquier mujer. Se trata de una piel sensible y frágil que pierde elasticidad y firmeza y que en ocasiones se llena de estrías. A partir de cierta edad ya no es suficiente con aplicar una crema hidratante corporal, tendrás que recurrir a un tratamiento específico para el busto o una crema reafirmante.
- Manos. Están siempre expuestas y suelen envejecer mal si no las cuidamos. Además de hidratarlas tantas veces al día como lo necesites, recuerda utilizar un protector solar cuando pases mucho tiempo al exterior, porque las manos con el paso de los años se llenan de manchitas y arrugas, delatando tu edad.
- Axilas. Solemos prestarles atención a su limpieza e higiene pero esa piel también necesita hidratación para estar suave y uniforme, sobre todo después de la depilación. Además también deberías exfoliarlas suavemente. Utiliza desodorantes y antitranspirantes sin alcohol y con humectantes.
- Codos y rodillas. Son dos zonas propensas a la sequedad, deshidratación e incluso a la descamación, mostrando un aspecto poco estético. Además con el paso del tiempo esta piel pierde firmeza con mayor facilidad. En el caso de las rodillas puede aparecer la celulitis. Para cuidarlos tendrás que utilizar exfoliantes corporales, una vez a la semana, e hidratantes a diario. Si tus codos y rodillas están especialmente resecos, es aconsejable utilizar cremas súper hidratantes para esa zona.
- Talones. Los pies, en general, son otra de las zonas del cuerpo que cuidamos muy poco, salvo en verano. Pero cuidar los pies es importante no solo por estética, también por salud. Las durezas, callosidades o grietas, además de antiestéticas, pueden resultar molestas. Así que recuerda prestarles un poquito de atención. Lo fundamental es exfoliarlos e hidratarlos. Además de vez en cuando deberías hacerte una pedicura.
- Espalda. Sí está ahí detrás y no la vemos, pero la espalda también forma parte de tu cuerpo y deberías prestarle un poco de atención. Lo básico es la exfoliación una vez a la semana, ayudándote de un cepillo de mango largo o una banda de crin, y la hidratación diaria.
- Zona íntima. La zona genital de la mujer también necesita cuidados. Lo principal es una buena higiene, para lo cual deberías usar jabones neutros y evitar las duchas vaginales. Además con los años, los partos o la menopausia, los tejidos de la zona vaginal pierden tensión y envejecen. Si utilizas una crema par tu rostro, ¿por qué no para tus zonas íntimas? Son tratamientos que alivian la sequedad, la falta de lubricación o la atrofia vaginal, síntomas del envejecimiento genital.
Ahora que ya sabes que existen otras zonas de tu cuerpo, más allá del rostro, que debes cuidar si quieres evitar que envejezcan antes de tiempo, no te pierdas nuestra selección de productos para tratarlas.
por ARACELI NICOLÁS