No solo el pólen, los ácaros y algunos alimentos son los que generan alergia. Se sabe que la herencia hace lo suyo. Se estima, con gran certeza, que hasta un 30% de la población de nuestro planeta tiene los genes que la predisponen a manifestar síntomas de alergia.
“Las enfermedades alérgicas (rinitis alérgica, asma bronquial, eccema, entre otras) son hereditarias”, afirma, contundente, el doctor Gabriel Gattolin, especialista en alergia e inmunología. “Hoy en día se conocen perfectamente los genes que nos predisponen a padecer estas enfermedades. Porque, en realidad, la manifestación de las enfermedades alérgicas están condicionadas a la relación entre la genética y el entorno de la persona (medio ambiente)”, explica el médico. Y añade que, para que una persona manifieste, por ejemplo, rinitis o asma, debe haberse sensibilizado a un alérgeno del ambiente. “Este proceso de sensibilización, es decir, hacernos alérgicos a esas sustancias naturales del medio, está condicionado por nuestros genes”, concluye.
No solo es cuestión de genes
“Muchos trabajos científicos han demostrado -y podemos verlo también en nuestra actividad médica diaria- que la mayoría de los pacientes que sufren enfermedades alérgicas tienen al menos un pariente cercano con alergias. Se piensa que, si ambos padres de un niño son alérgicos, la posibilidad de que el niño desarrolle una enfermedad alérgica es superior al 70%. Aunque también existen pacientes que no tienen antecedentes familiares de alergias”, relata el doctor Claudio A S Parisi, del Hospital Italiano.
De todos modos, en los últimos años se comprobó que no basta con tener genes heredados de padres y abuelos; en este punto, el medio ambiente aparece como un importante protagonista y actúa sobre estos genes encendiéndolos o apagándolos. “La contaminación ambiental, el humo del cigarrillo, las partículas de combustibles, entre otros contaminantes, pueden activar los genes de la alergia y, de esta manera, producir la enfermedad. Este fenómeno se denomina epigenética y suele actuar en los primeros años de vida”, señala Parisi.
Las alergias pueden aparecer en los bebés, pero es mucho más frecuente después de los cinco años y muy poco frecuente después de los sesenta y cinco. Lo importante de saber que la predisposición a desarrollar alergias se hereda es que no será una sorpresa y se podrá ir directo al punto cuando aparezca.