En 1997 se estrenaba Titanic, el film de James Cameron protagonizado por Leonardo DiCaprio y Kate Winslet, cuyo final trajo varios debates a lo largo de estos 20 años.
Desde su estreno hay un mito en relación a la muerte de Jack, personaje de Di Caprio, quien le cede una puerta a modo de balsa a su amada Rose (Winslet) para que pueda sobrevivir, y él muere congelado en el agua.
A lo largo de estos años, James Cameron, el director de la película, tuvo que lidiar con bromas acerca del final porque una de las escenas sobre la muerte de Jack muestra que la puerta sobre la que reposaba Rose era demasiado grande para la dama, por lo que el dibujante podría haber sobrevivido y el final de la historia hubiese sido completamente diferente.
Al respecto, el propio Cameron reconoció un error en la producción y en diálogo con el diario inglés The Guardian, el director admitió: “Me lo preguntan todo el tiempo y ahora puedo decir que sí, que debí haber construido una puerta más pequeña”.
Si algo le faltaba al mito, la ciencia agregó un estudio realizado con una tabla de iguales proporciones donde claramente se puede observar cómo entran dos personas en ese espacio. Incluso en Discovery intentaron comprobar que Jack entraba en la puerta.