Sabor y placer. Esos son los motores del consumo de dulces en los argentinos; y es que la idiosincrasia y la cultura también juegan un papel importante. ¿Quién no ha regalado un chocolate a modo de agasajo? ¿O preparado algo ‘rico’ para recibir a una visita?
En este marco se plantea un gran debate: ¿Quiénes tienen mayor debilidad por lo dulce? ¿Hombres o mujeres? ¿El sexo influye a la hora del consumo? Lo cierto es que 92% de los argentinos incorpora a diario algo ‘dulce’ en su dieta.
Para develar este misterio, un equipo de investigación de la Universidad Nacional de Lanús (UNLa) realizó una encuesta para evaluar las preferencias. Las conclusiones arrojaron que las mujeres son más ‘dulceras’ en su consumo, pero los varones, en comparación con ellas, tienen percepciones más positivas sobre los alimentos dulces y el azúcar.
“Los hombres mostraron más conocimiento sobre las características del azúcar, así como mayor descreimiento de algunos imaginarios instalados desde el marketing, como que el color del producto lo hace más natural”, explicó José María Aulicino, Codirector del equipo de investigación.
El 86% de los hombres cree que el azúcar blanco debe estar presente en un hogar y que forma parte de una alimentación equilibrada. Además, ellos prefieren el azúcar para endulzar infusiones, mientras que las mujeres alternan su uso con edulcorantes o miel.
El 86% de los hombres cree que el azúcar blanco debe estar presente en un hogar
La clave está en la cantidad
“Hay una omnipresencia de los elementos azucarados en la dieta de los argentinos que consumen azúcar porque para ellos es rica, natural, nutritiva y les brinda placer”, señaló Aulicino. “Son percepciones que están presentes en la mayoría y atraviesan a todos los grupos sociales, edades o sexos”, completó el docente.
Por su parte, la Carrera de Ciencia y Tecnología de los Alimentos perteneciente al Departamento de Desarrollo Productivo y Tecnológico de UNLa realizó una encuesta de preferencias de consumo de alimentos con azúcar en el país. Según los expertos, el sabor dulce tiene el reinado en la preferencia de sabor de los argentinos tanto en el desayuno, como en la merienda y a la hora del postre.
A su vez, la medición permitió conocer que el 60% de los argentinos considera que el azúcar es un alimento natural y un 68% que su aporte es indispensable para el desarrollo y funcionamiento del organismo y el cerebro. Desde un punto de vista médico, la preferencia por lo dulce se explica por el hecho de que el cerebro humano se alimenta únicamente de glucosa, que es parte constitutiva del azúcar y es por eso que el sabor dulce activa neurotransmisores relacionados con el placer y ayuda a identificar fuentes de energía seguras y rápidas.
Por otra parte, “el 91% de los argentinos es consciente de que las enfermedades que pudieran devenir del consumo de azúcares responden al exceso en su ingesta, no al producto en sí, al que le otorgan cualidades positivas”, detalló Aulicino. Y consluyó: “La mayoría entiende que el azúcar debe estar presente en una dieta equilibrada”.
Hombres y mujeres por igual los disfrutan. La clave, como en todo, está en la justa medida.