Entre errores propios y un fallo favorable, Uber retoma la iniciativa en Buenos Aires

Mariano Otero, gerente general en la Argentina, reconoce que la compañía comenzó con el pie izquierdo en su arribo al país, pero remarca que la confirmación judicial sobre la legalidad de su actividad comercial permitirá iniciar un debate sobre cómo regular este tipo de servicios

A seis meses de su lanzamiento en la Argentina, la presencia de Uber nunca pasó desapercibida en las calles porteñas. El despliegue del servicio de choferes en autos particulares generó protestas de parte de los conductores de taxis, mientras que las autoridades porteñas han remarcado una y otra vez que las operaciones de la compañía estadounidense estaban al margen de las normas del código de transporte de la ciudad de Buenos Aires.

El conflicto, que llegó a estar presente en las declaraciones del jefe de gobierno Rodríguez Larreta y del presidente Mauricio Macri, tuvo su capítulo judicial de la mano del gremio de taxistas, que denunció a un grupo de choferes de Uber por los supuestos delitos de competencia desleal, entorpecimiento del transporte, desobediencia, instigación a cometer delitos y asociación ilícita.

Sin embargo, la semana pasada la Cámara Nacional en lo Criminal ratificó el fallo del juez de instrucción Luis Zelaya, que había desestimado esta denuncia penal del sindicato de taxistas contra los conductores registrados en la empresa Uber por considerar que desarrollan una actividad comercial lícita.

“Más allá de la conflictividad que -sobre todo mediáticamente- ha desatado la aparición de Uber, lo concreto, lo real, es que, no se observa que en la vida cotidiana de los porteños se haya visto alterada la regularidad y eficiencia del servicio público de transporte individual de pasajeros ni cualquier otro, por cierto”, remarcó el juez Zelaya.

Sobre el nivel de exposición en los medios que tuvo su lanzamiento en mayo, Uber reconoce errores propios en la forma de avanzar con su propuesta. Sin embargo, en este fallo la compañía vislumbra una oportunidad para volver a impulsar el despliegue de su servicio, limitado por los bloqueos en las tarjetas de crédito y en la siempre presente discusión en torno a la legalidad de su propuesta en el ámbito porteño.

“La ratificación del fallo del juez Zelaya nos permite volver a plantear ante los usuarios y la comunidad cuál es la estructura de Uber y los beneficios que ofrece esta modalidad de viaje conocida como ride sharing. Es una muy buena noticia que el fallo considere la legalidad del servicio, y nos permite iniciar un debate en torno a los beneficios que puede traer tanto a la ciudad como a los socios, como denominamos a los choferes, y a los pasajeros”, dijo Mariano Otero, gerente general de Uber en la Argentina, en la primera entrevista que brinda la compañía a seis meses del lanzamiento oficial del servicio en el país.

¿Cuál es el balance en esta primera etapa para la compañía?

Hasta el lanzamiento formal en mayo, Buenos Aires era la ciudad más grande en el mundo que no tenía el servicio. En América latina ya estaba presente en centros urbanos como Ciudad de México en 2013 y San Pablo en Brasil en 2014.

Hemos cometido algunos errores durante el despliegue del servicio y somos los primeros en reconocer que empezamos con el pie izquierdo.

Consideramos que el fallo judicial nos da una oportunidad para tener un nuevo acercamiento con las autoridades empezar a conocer y comprender de forma conjunta cuáles son las mejores opciones para regular el servicio.

Admiten que hubo errores en el despliegue del servicio ¿Qué cosas cambiarían de esa etapa inicial?

La verdad es difícil elaborar una historia contrafáctica. Hubo una expectativa enorme expectativa en torno a Uber, incluso un año antes de nuestro lanzamiento oficial. La ansiedad nos llevó a cometer algunos errores por el afán de salir lo antes posible. Dejamos pasar algunas cosas de largo y no construimos una visión compartida de la movilidad junto a las autoridades del gobierno de la ciudad.

Creemos que ahora podemos centrarnos junto a las autoridades en los beneficios que ofrecen los viajes compartidos, lo que puede aportar Uber en este punto tanto para los choferes y los pasajeros. Hay un problema real, Buenos Aires recibe un millón de autos por día y, como empresa global, podemos aportar nuestra visión para solucionar este desafío para reducir el volumen de vehículos en los centros urbanos.

Por ejemplo, en otras ciudades tenemos la opción UberPool, para que varios pasajeros puedan compartir un mismo viaje, y tenemos la intención de desplegar esta propuesta en Buenos Aires.

¿Qué opinan de la presencia de un competidor como Cabify , que logró establecer su propuesta dentro de las exigencias legales?

Sobre este punto consideramos que lo más importante está en la competencia. En la mayoría de las ciudades donde estamos presentes destacamos este punto, porque permite elevar la calidad de los servicios de transporte.

Respecto a los servicios, cada compañía opera un modelo de negocios diferente, y confiamos en que nuestra propuesta es la mejor para que las personas dejen de utilizar su auto y cada vez circulen menos vehículos en las ciudades.

¿Cuál es el estado actual del servicio en el área metropolitana de Buenos Aires?

El interés por Uber en la Argentina fue enorme, nos sorprendió la recepción que tuvimos durante el lanzamiento. En su primera semana de lanzamiento en mayo tuvimos 12 mil choferes inscriptos. Seis meses más tarde contamos con más de 60 mil socios disponibles para manejar.

Sus perfiles son muy variados, hay estudiantes que aprovechan unas horas libres para generar algunos ingresos extra, mientras otros trabajadores o desempleados lo utilizan para complementar sus ingresos. También vimos casos de socios que encontraron en Uber una opción de trabajo a medida, con horarios flexibles que no hubieran podido encontrar dentro del mercado laboral tradicional

Debido a esta característica, es muy variable el número de choferes activos, que lo estimados en unos 1500 socios. No es a tiempo completo, algunas trabajan unas pocas horas. Como referencia, el 50 por ciento manejan menos de 10 horas por semana, y lo utilizan como un trabajo part-time, como una fuente de ingreso adicional.

Del otro lado, ¿cuál es el perfil de los pasajeros en Buenos Aires?

Con sólo seis meses, para algunos pasajeros puede resultar una experiencia normal, incorporada en su rutina de todos los días, pero sabemos que hay muchos otros interesados que les puede costar acostumbrarse a esta nueva modalidad de viaje. Es por eso que la gran parte de los actuales usuarios son extranjeros, más si se tiene en cuenta que Uber ya está en México desde 2013 y en Brasil desde 2014. Cuando llegan a la Argentina ya conocen el servicio y nos eligen como opción para recorrer la ciudad.

A su vez, debido a toda la atención que tuvimos durante el lanzamiento, los bloqueos en el procesamiento de los pagos en las tarjetas de crédito limitaron el despliegue. Nunca tuvimos una notificación formal sobre este problema. Contamos con una entidad legal en la Argentina, tenemos CUIT y creemos que habrá un compromiso para que podamos avanzar y regularizar el procesamiento de los pagos electrónicos.

Otro de los cuestionamientos que recibió Uber durante su despliegue estuvo en la seguridad de los pasajeros. ¿Cuál es la respuesta de la compañía?

La seguridad es una de las características fundamentales de nuestro servicio, y creemos que tiene más de un enfoque. Por ejemplo, los pasajeros no tienen que esperar un auto en la calle, pueden identificar el vehículo y el conductor, cuyos antecedentes ya fueron chequeados por Uber. Existe un historial del viaje y muchos otros datos son validados de forma constante.

Y ante cualquier eventualidad, somos una compañía que siempre se compromete a dar una respuesta, tanto al chofer como al pasajero.

Mariano Otero, gerente general de Uber en la Argentina
Mariano Otero, gerente general de Uber en la Argentina.

¿Cómo han sobrellevado el panorama conflictivo que enfrentaron los conductores de Uber en estos meses?

Hubo algunos episodios aislados de ataques que, por fortuna, no han pasado a situaciones graves. Siempre estuvimos comprometimos a brindar una solución privada a los choferes y tuvieron todo nuestro apoyo. Además, acompañamos a los usuarios y socios a iniciar las acciones legales.

Los servicios de Uber varían según cada ciudad. ¿Qué nuevas características planean incorporar en Buenos Aires?

Siempre estamos enfocados en ofrecer el mejor servicio posible, y el cambio más reciente estuvo en las tarifas dinámicas. El precio de Uber se combina con una tarifa base combinado con una variable de distancia y tiempo. Ahora se ajusta de forma automática en función de la demanda geográfica, y permite que el servicio esté disponible donde más lo necesitan los usuarios y los choferes.

También actualizamos la aplicación de los pasajeros la semana pasada, que intenta cambiar la forma que se usa esta aplicación. De forma puntual, el cambio se caracteriza por estar enfocado en el lugar de destino, y no desde dónde uno toma el viaje.

Respecto a servicios que están disponibles en otros mercados, no tenemos planes concretos para ofrecer Uber Black, como se conoce a la modalidad que ofrece autos registrados y choferes profesionales, aunque siempre estamos evaluando qué mejoras podemos incorporar a nuestra oferta actual.

¿Planean extender el servicio al resto del país?

Hoy en día estamos enfocados en Buenos Aires, es la oportunidad para comenzar la discusión de la modalidad del servicio, que es el debate necesario que necesitamos para que se desarrollen estas propuestas en las ciudades. Muchas ciudades de la Argentina tienen un gran potencial, pero nuestro foco por ahora está en Buenos Aires.

¿Qué espera la compañía del despliegue del servicio en la Argentina?

Nuestro compromiso en la Argentina es grande. América latina es uno de los mercados de mayor crecimiento para la compañía a nivel global, de hecho, Brasil y México son los dos países más importantes para la compañía después de Estados Unidos y se espera que la región la supere en importancia en los próximos años.

Por todo esto, nuestra presencia en la Argentina responde también a la estrategia que tiene la compañía en consolidar su servicio en América latina, más si se tiene en cuenta que Ciudad de México y San Pablo en Brasil fueron pioneras en regular en servicio en esta parte del mundo.

Guillermo Tomoyose