En el primero, publicado en Clinical Journal of the American Society of Nephrology en mayo, el riesgo de sufrir deshidratación y estrés por calor durante largos periodos se consideraba origen de problemas de salud relacionados con los riñones. Ahora, también asociado al aumento de las temperaturas, se habla de desnutrición, malaria y diarrea.
Alrededor de 250.000 muertes anuales
Así lo concluye un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cuyo pronóstico es claro: entre 2030 y 2050 el cambio climático causará alrededor de 250.000 muertes adicionales al año si las emisiones siguen al ritmo actual.
El trabajo espera un aumento de los aspectos mencionados, -desnutrición, malaria y diarrea- por el incremento de las temperaturas que conlleva el avance del cambio climático, un fenómeno provocado por el ser humano.
Los niños, personas mayores y enfermos crónicos será la población más vulnerable, según se desprende de este mismo informe. En cuanto a las áreas geográficas y países de distinto nivel de desarrollo, se alerta de un mayor peligro en zonas costeras, montañosas y polares, así como en países en desarrollo.
Al no contar con una infraestructura sanitaria deficiente y tener una menor capacidad de responder ante los eventos extremos con medidas preventivas o paliativas, éstos son especialmente problemáticos.
El feo panorama global y las insuficientes medidas tomadas a nivel mundial pese al recién firmado Acuerdo Climático de París, lleva a la OMS a instar a los mandatarios a avanzar de forma urgente hacia una sociedad baja en carbono. Por último, recuerda la importancia de ayudar a los países más vulnerables a promover la salud y desarrollar medidas que reduzcan su desventaja comparativa.