“La principal preocupación no es la presencia de la propia materia fecal en el cepillo de dientes, sino que cuando un cepillo de dientes está contaminado con materia fecal de otra persona, este contiene bacterias, virus o parásitos que no forman parte de la flora normal del individuo”, explica Lauren Aber, líder del estudio publicado en la revista de la American Dental Association.
Para llegar a esta conclusión, los científicos recogieron y analizaron cepillos de dientes de baños comunes de estudiantes de la Universidad de Quinnipiac con un promedio de unas 10 personas por cada cuarto de baño. El análisis reveló un alto porcentaje de contaminación de materia fecal en los cepillos de los usuarios, estuvieran o no tapados. De hecho, los cepillos de dientes cubiertos eran más susceptibles de contener bacterias, ya que el recubrimiento alienta a las bacterias a propagarse con mayor facilidad.
“El uso de un recubrimiento para el cepillo de dientes no solo no lo protege del crecimiento bacteriano, sino que crea un ambiente donde las bacterias se adaptan mejor al mantenerse las cerdas húmedas”, aclara Aber.
Los investigadores señalan a las Enterobacteriaceae y Pseudomonadaceae como algunas de las especies de bacterias que potencialmente pueden contaminar los cepillos de dientes.
La Asociación Dental Americana recomienda no compartir el cepillo de dientes, no cubrirlos ni almacenarlos en recipientes cerrados y reemplazarlos cada tres o cuatro meses.