Está en el microcentro porteño, en Perú al 1600. Se trata de un departamento cercano a la casa central del Sindicato de Obreros Marítimos (SOMU). Detrás de una biblioteca había una puerta escondida que abría un pasadizo hacia una habitación con un baño. Ahí el extitular del sindicato de marítimos, Omar “caballo” Suárez, escondió documentación vital para la investigación que terminó con su detención.
El juez Rodolfo Canicoba Corral dispuso que siga preso en Marcos Paz porque “hay riesgo de entorpecimiento de la investigación”. Según argumentó el fiscal Gerardo Pollicita, Suárez mantiene influencia sobre afiliados a su gremio y podría impulsar acciones para dificultar la etapa de instrucción.
El sindicalista preferido de la expresidenta Cristina Kirchner está acusado de ser el jefe y organizador de una asociación ilícita que extorsionaba empresas. En Telenoche, el denunciante Máximo Padilla explicó cómo se vio obligado a arrendarle sus buques al titular del SOMU.