Encuentran dos celulares que estaban enterrados en la iglesia donde apareció muerto el cura

Fue durante una reconstrucción en la iglesia de La Florida, donde fue encontrado el cuerpo del sacerdote Juan Viroche.

La aparición de dos celulares enterrados en las inmediaciones de la iglesia de La Florida donde fue encontrado sin vida el miércoles el cura Juan Viroche sumaron un nuevo misterio al caso que conmueve a Tucumán.

“En la reconstrucción se encontraron dos celulares enterrados en la iglesia y dentro del baño estaba escondido el celular que usaba siempre”, reveló anoche en la mesa de Mirtha Legrand la periodista de TN Luciana Geuna.

Fuentes de la investigación dieron más detalles del hallazgo: “Estaban escondidos en un pequeño pozo en el fondo de la Iglesia. Estaban dos celulares junto con por lo menos dos chips más”.

Además, indicaron que el fiscal, Diego López Ávila, está a la espera de los informes de esas líneas para saber si eran usadas por el sacerdote que había denunciado aprietes de bandas narcos.

LA FAMILIA, MÁS CERCA DE LA HIPÓTESIS DEL SUICIDIO

El abogado de la familia de Viroche reconoció ayer: “No hay ninguna prueba que nos indique que hubo otra persona” en el lugar donde se encontró su cuerpo sin vida y señaló que por los indicios con que cuentan hasta el momento los investigadores “la hipótesis del suicidio es posible”, aunque aclaró que no se puede decir que “sea concluyente”.

“Después de la reconstrucción que se realizó anoche, todo indica que el padre estaba sólo cuando murió”, dijo el abogado José del Río, quien acompañó a los familiares del sacerdote durante el acto ordenado por el fiscal para intentar determinar los últimos instantes de vida de Viroche.

Según Del Río: “Tampoco hay pruebas que indiquen que alguien lo pudo haber instigado a quitarse la vida” y sostuvo que “la figura del homicidio está prácticamente descartada”.

El abogado explicó: “Se trata de una investigación reciente y hasta ahora la balanza se va inclinando para el lado del suicidio porque no vemos ningún elemento que nos lleve a hablar de homicidio desde mi consideración objetiva”.

Al momento de morir, Viroche tenía una remera blanca con una figura del Che Guevara en negro y según Del Río, “nosotros nos preguntamos si él no habrá sentido que fue abandonado por parte de la Iglesia y si tomó esto como un acto revolucionario porque en su último posteo en Facebook él decía que era ‘tiempo de revolución'”.

“No es esa la única simbología que se encontró en este caso porque además está el hecho de que apareciera muerto nada menos que en la capilla y algunos curas dicen que se tiró para atrás, como pidiendo perdón”.