El primer usuario de la heladera en Iguazú y en la provincia:
La primera “heladera social” de Misiones fue habilitada el jueves pasado en la rotisería “Doña Ana” de Puerto Iguazú, iniciativa de los hermanos Celia y José Cantaleano, propietarios de un emprendimiento familiar.
Hace ya varios días, los miembros de los tres Clubes de Leones de la capital misionera (el Club de Leones Madariaga, el Club de Leones de Posadas y Club Leones Posadas Andresito) se unieron para trabajar juntos en la primera heladera social de la ciudad que, estiman, podrán habilitar en una semana.
“Los tres clubes de Leones de Posadas trabajamos juntos para poder instalar una heladera social en nuestra ciudad. Ya tenemos el compromiso de la firma Famago, de equipamiento comercial, que nos dará una heladera en comodato… esta empresa fue la que también puso la heladera para la iniciativa en Jujuy“, precisó a PRIMERA EDICIÓN, Elba Ofelia Sisto del Club de Leones de Posadas.
También tienen planificada la producción de los alimentos para ofrecerlos a los más humildes, “nos dividiremos la tarea por semana para cada club pero nuestra idea es sumar a todas las personas que quieran apoyar esta iniciativa y para ello haremos una campaña solidaria”, señaló Elba.
Sólo falta definir el lugar donde se instalará la “heladera social”. “Queremos que sea en un comercio céntrico pero aún estamos en plenas gestiones. No obstante, suponemos que la próxima semana ya daremos marcha a este proyecto solidario y confiamos que la gente nos acompañe”, indicaron.
Más sobre los Cantaleano
Según contó Celia a PRIMERA EDICIÓN, “muchas personas se acercaron hoy (por el miércoles, cuando la web de este diario difundió el proyecto solidario) para preguntar cómo podían colaborar. A todos les dijimos lo mismo: con comidas ya elaboradas presentadas por porción, frutas y botellas de agua mineral que pueden poner en la heladera sin tener que pedir permiso”.
Los hermanos Cantaleano preparan especialmente un menú diario para destinarlo a las personas que buscarán un alimento en la “heladera social”.
“No sólo servimos las preparaciones que hayan quedado sin venderse, sino que cocino todos los días una olla con algún tipo de guisado para la heladera social”, contó Celia que tiene en mente agregar también opciones dulces, como porciones de tortas.
Antes de implementar la heladera social, los Cantaleano ya asistían con alimentos a muchas personas que pedían ayuda en la rotisería familiar.
“Todos los días tenemos nuestros ‘clientes’ y ya los esperamos. Cuando escuchamos sobre la heladera social que comenzó a funcionar en Tucumán nos pareció una excelente idea para imitar. Nosotros teníamos una heladera descompuesta y la mandamos a reparar, cuando el técnico se enteró del proyecto no nos quiso cobrar”, recordó Celia.
Según precisó, entre los que más acuden por la comida gratis están los chicos de las comunidades guaraníes y jóvenes mochileros. “Igual, en estos días notamos un aumento de la demanda y seguramente será mayor a medida que la gente se entere de la iniciativa”, contó Celia.
