El narcotraficante más buscado del país, Esteban Ibar Pérez Corradi (38), volvió a insinuar en las últimas horas con entregarse ante la Justicia de Paraguay, donde está prófugo por ser el supuesto autor intelectual del triple crimen de General Rodríguez.
Según el medio paraguayo ABC, el fugitivo puso como condición para presentarse a las autoridades no ser extraditado a la Argentina y ser juzgado por el delito de falsificación de documentos.
Con esa estrategia, Corradi evitaría ser enviado a Buenos Aires, donde está inculpado por el delito de asesinar a sus tres socios farmacéuticos vinculados al negocio de tráfico con destino a México. También afronta un proceso penal en Estados Unidos por la venta de drogas sintéticas, por lo que podría llegar a sufrir una doble extradición.
La pista policial indica que Corradi se trasladó a Paraguay desde que en marzo de 2012 se lanzó el pedido de captura. Allí mantuvo una vida en la clandestinidad. Para los investigadores, el prófugo transita fácilmente por la triple frontera.
Uno de sus abogados, Carlos Broitman, aseguró que su cliente “sabe que lo están buscando”, por lo que se dispondría a darse por detenido. “Si está en Paraguay se va a tener que entregar a la justicia paraguaya”, afirmó a la prensa paraguaya.
Esteban Ibar Pérez Corradi es uno de los 10 principales objetivos de la Interpol en Latinoamérica. Según la sentencia de diciembre de 2012 que condenó a prisión a Martín y Cristian Lanatta, y Víctor Schillaci, Pérez Corradi dio la orden de matar en 2008 a los farmacéuticos Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina porque se estaban quedando con el negocio del tráfico legal de efedrina.
La pista de que el prófugo está viviendo desde hace tiempo en el país vecino salió a la luz luego de que se conociera que obtuvo cédula y pasaporte paraguayos originales, pero con identidad falsa con el nombre de Walter Miguel Ortega Molinas, fallecido en un accidente en 2002.
Por esta adulteración de documentos están procesados y detenidos los suboficiales paraguayos David Nicolás Benítez Meza y Luis González González.
Si bien desde hace cuatro años que la Justicia argentina lo busca, su nombre volvió al centro de la escena este año cuando, durante el verano, se fugaron y luego terminaron recapturados su ex socio Martín Lanatta junto a su hermano Cristian y Víctor Schillaci, los condenados por el triple crimen de General Rodríguez. El episodio es recordado por los ribetes de western criollo que tuvo y la intensa búsqueda que protagonizaron las autoridades policiales a cargo de María Eugenia Vidal.
Desde entonces, una y otra vez surgen los trascendidos de que Corradi estaría a punto de entregarse a la policía o ser capturado. La noticia más llamativa ocurrió en febrero cuando se anunció la captura de Corradi en Ciudad del Este, en la Triple Frontera paraguaya. Sin embargo, el hecho terminó en escándalo: el detenido no era el prófugo, sino un cantante de aspecto parecido.