La “Misa criolla” del compositor argentino Ariel Ramírez acompañó en París la celebración del bicentenario de la independencia de Argentina, que eligió como escenario la imponente catedral de Notre Dame.
Interpretada por el conjunto vocal instrumental de Châtillon, la obra tuvo un papel protagonista en esa ceremonia oficiada en francés y castellano por el monseñor Rubén Ruíz y presidida por el embajador de Argentina en la capital francesa, Jorge Faurie.
La Virgen de Luján, patrona de Argentina, no faltó tampoco en esa liturgia, en la que se la citó como “modelo de respuesta a la voluntad de Dios”.
Esta misa de acción de gracias, por respeto a la diversidad de cultos del país, contó igualmente con la participación del rabino Yann Boissière, del pastor evangélico Christian Caron y del imán Hassen Chalghoumi.
La ceremonia recordó que el proceso de independencia argentino tomó inspiración de la Revolución Francesa y culminó con el cántico del himno nacional y un aplauso por parte de los presentes, miembros de la comunidad argentina en el país.
Los actos principales del bicentenario se desarrollarán en la norteña provincia argentina de Tucumán, donde hace 200 años un congreso declaró la independencia de las entonces Provincias Unidas del Río de la Plata.