El pueblo Ignacio Correas fue noticia en los últimos días por el misterioso envenenamiento de por lo menos 200 perros desde noviembre a la fecha. Al parecer, el caso de esa localidad ubicada en cercanías a La Plata no sería el único ocurrido en los últimos tiempos en territorio bonaerense: ahora en Dolores denuncian que más de 300 animales murieron por intoxicación con un químico y también a los tiros.
Si bien los casos empezaron a fines del año pasado, la situación se agravó en las semanas recientes en el barrio El Fortín, ubicado cerca de la terminal de ómnibus local. Según explican los vecinos, el jueves pasado, al salir de sus casas, se encontraron con una decena de perros (y pájaros) sufriendo convulsiones y muriendo a los pocos minutos. Tras realizar la denuncia correspondiente, autoridades municipales desinfectaron la zona, analizaron muestras de las sustancias halladas en el lugar y determinaron que la mayoría de los perros habían muerto envenenados por un potente químico cuyo origen aún no pudo ser determinado.
Al parecer, la intoxicación no es la única vía por la que mueren los animales en la ciudad. De acuerdo al relato de testigos, muchos perros fueron asesinados este año a los tiros, con una escopeta.
En diálogo con el canal TN, vecinos del barrio mostraron su dolor por la muerte de los animales y expresaron su preocupación ante la posibilidad de que el veneno afecte a chicos. “Acá funciona el merendero Maracaná. Se llena de nenes. Ahora lloramos a las mascotas, pero si hablamos de un niño, ¿qué vamos a hacer?”, dijo una señora.
Días atrás, tras la difusión del caso, la delegación de Dolores de la Defensoría del Pueblo bonaerense emitió un comunicado en repudio del envenenamiento y explicando su “preocupación por el peligro que significa no sólo para los animales sino también para todos los vecinos, especialmente niños y niñas”.
Desde el organismo reconocieron que se inició una investigación para establecer las causas de la matanza y tratar de identificar a los responsables por “atentar contra el derecho a la salud pública”. La causa quedó en manos de la Unidad Funcional de Instrucción número 2 de Dolores.
