Con manifestaciones de la izquierda en reclamo de elecciones directas en Brasil, el presidente Michel Temer, investigado por corrupción por el Supremo Tribunal Federal (STF, corte suprema), buscó este domingo evitar la fuga del gobierno de su mayor sostén politico, el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), también arrastrado por las delaciones de sobornos del frigorífico JBS, la mayor empresa global de carnes procesadas.
El presidente, que en los últimos cuatro días negó dos veces su renuncia, recibió un duro revés político en la madrugada de este domingo con la decisión en asamblea de la influyente y reconocida Orden de Abogados de Brasil (OAB) de presentar esta semana un pedido de juicio político para destituir al mandatario por delito de responsabilidad.
Las manifestaciones callejeras de hoy tuvieron una presencia menor a la esperada en San Pablo, donde se vivió una jornada de tormentas, pero los dirigentes avisaron que estas protestas sirvieron como un aperitivo para la marcha “Ocupa Brasilia” el próximo miércoles 24 para intentar empujar a Temer a la renuncia.
“Además de derribar al gobierno de Temer debemos luchar por la campañas de elecciones directas y presentar un plan de emergencia al país”, dijo uno de los organizadores de las marchas contra Temer, Joao Paulo Rodrigues, del Movimiento campesino Sin Tierra (MST), en la Avenida Paulista de San Pablo.
Unas 50.000 personas según los organizadores se manifestaron en Belo Horizonte, en la mayor concentración de la jornada. También hubo protestas en todas las capitales del país, con mayor adhesión en Salvador, Fortaleza, Recife y Belén.
El martes, en el Congreso, comenzará el análisis en comisión del proyecto para enmendar la Constitución y llamar a elecciones anticipadas, dijo a Télam el diputado Arlindo Chinaglia, del Partido de los Trabajadores (PT).
“La caída de Temer es cuestión de tiempo”, comentó durante el acto en la Avenida Paulista, bajo la lluvia.
En Río de Janeiro, la protesta fue frente a la casa del presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, número dos del país y aliado de Temer que recibió los nueve pedidos de juicio político y tiene una de las llevas de solución de la crisis en caso de renuncia.
Vestido con bermudas y chomba, Maia visitó a Temer en el Palacio do Jaburú, su residencia en Brasilia, para dialogar sobre el apoyo con el que cuenta el gobierno.
En ese marco, el PSDB del ex presidente Fernando Henrique Cardoso, malherido por la situacón del presidente del partido, Aecio Neves, candidato presidencial en 2014 y sostén de Temer, apareció dividido: el ala de Río de Janeiro dejó de apoyar a Temer, según se desprende en un comunicado.
El gobernador de San Pablo, el presidenciable del PSDB Geraldo Alckmin, dijo que “nada cambió”. “Seguimos apoyando al Brasil y defendiendo las reformas para el crecimiento económico”, dijo el gobernador del estado más poderoso de la federación.
Cardoso, que pidió al partido suspender una votación clave sobre el apoyo a Temer este domingo, llamó al mandatario para conversar sobre la crisis: un punto clave es el contraataque judicial de Temer, que objetó la grabación con Batista y pidió al STF que suspenda la causa en su contra hasta determinar la veracidad del audio.
El miércoles puede ser un día clave -si es que alguien en Brasil puede prever algo en la veloz marcha de la crisis- porque el tribunal determinará si suspende o no la investigación contra el presidente.
Temer y Neves están investigados, también, por obstruir la operación Lava Jato. El senador fue suspendido del cargo luego de haber sido grabado pidiendo a Batista un soborno de 600.000 dólares en marzo pasado, una operación que se concretó y fue filmada por la policía, por la cual fueron detenidos un primo y la hermana del dirigente.
Neves, además, fue grabado diciendo que el dinero de la coima debía ser llevado por gente que “pueda ser asesinada antes de convertirse en delator”.
El canciller Aloysio Nunes Ferreira, del PSDB, investigado por el Supremo Tribunal Federal por lavado de dinero, acusó hoy al juez que encabeza la operación, Edson Fachin, de “creerse el instructor de la República” al acusarlo de no tener competencia en el caso de sobornos delatado por JBS, apenas en al Lava Jato, que investiga el caso de desvíos en Petrobras.
La eventual sucesión de Temer también es tema de debates en el más alto nivel: es por eso que en caso de renuncia, el nombre de consenso de la base de apoyo a Temer es el ministro de Economía, Henrique Meirelles, ejecutor de la política de ajuste fiscal y de las reformas trabadas en el Congreso como la jubilatoria y la flexibilización laboral.
Como una paradoja, el derrumbe del gobierno lo dio JBS, empresa que se hizo gigante al calor de créditos del gobierno de Lula y adonde trabajó el ministro Meirelles como director del consejo consultivo hasta asumir en el cargo en Economía.
Los hermanos Batista delataron y se mudaron a Nueva York mientras son investigadores por la Comisión de Valores de haber calculado la divulgación de los videos con su apuesta en el mercado de cambios, derrumbado el jueves pasado tras las revelaciones de sobornos.
Una señal que muchos tomaron como alarma para este lunes es que el gobierno había invitado a cenar a los principales diputados y senadores para hacer un gran pacto que pueda servir como nueva plataforma de supervivencia para Temer.
Cinco horas después de haberse lanzado la invitación, la cena fue cancelada por falta de asistentes. Apenas participará el núcleo duro que intenta salvar al gobierno.
