A Josep María Callís se lo veía con ganas de donar sangre. Pero no pudo porque ya tiene 98 años, muy por encima de la edad permitida y porque ya dio mucha. Casi 66 litros. Es, según dicen, la persona que más veces donó sangre en el mundo.
Callís, que hoy asitió en el Palau de la Generalitat al arranque del IV Maratón de Donación de Sangre que organiza el Banco de Sangre y Tejidos de Cataluña (España), acumula un total de 132 donaciones registradas. Equivale a 3 donaciones cada año, una cada cuatro meses, porque empezó a los 18 y dejó de dar a los 65.
El Banco de Sangre y Tejidos de Cataluña lo tiene como el primer donante -tiene el carné con el número 1- y lo considera un ejemplo a seguir y más con al buen aspecto que tiene tras haber donado más de 66 litros de su sangre a lo largo de su vida.
Callís presume de haber hecho su primera donación en el frente republicano durante la Guerra Civil, donde estuvo en la Batalla del Ebro, en el frente de Gandesa, durante dos años sirvió en la división de Sanidad del ejército republicano, recogiendo y curando heridos. En el frente hizo unas 10 o 12 donaciones y recuerda que llevaba la sangre al hospital de Gandesa (Tarragona) en tarros de cristal.
Al acabar la guerra lo deportaron a Burgos, allí contrajo la sarna e ingresó en un hospital donde una monja catalana lo ayudó a entrar a trabajar en el hospital militar.
Aunque es técnico agrónomo, siempre desempeñó su labor en una empresa de alimentación que exportaba e importaba. Desde que se jubiló, colabora con las hermanas Teresianas de Calcuta del convento de la parroquia de Sant Agustí del Raval de Barcelona, en cuyo comedor social reparten cada día 400 comidas a personas necesitadas.
Callís también ayudó “al doctor Lluch, del hospital de Sant Pau” a poner en marcha una asociación de donantes de sangre que consiguió, en 1975, que Correos emitiese una serie de sellos para animar a la donación de sangre en toda España.
¿Por qué dio tanta sangre? “Porque da salud”, acostumbra a responder el anciano. “Y porque es un acto solidario y de absoluta generosidad”, añade.
La consellera de Presidencia de la Generalitat, Neus Munté, que hoy dio el pistoletazo de salida del Matarón de Donación de Sangre de Cataluña para reponer las reservas que cayeron durante la Navidad y por la epidemia de gripe, alabó la “veteranía” de Callís y su “bondad” por haber “hecho el gesto de dar tantas veces”.ç