El fundador de Chobani, el yogur griego que agitó el mercado estadounidense, sorprendió este martes a sus empleados con un regalo estimado en millones de dólares y que podría llegar a valer mucho más.
Hamdi Ulukaya, inmigrante turco que creó la empresa en 2005, anunció que repartirá el 10% de sus acciones entre sus 2.000 trabajadores, quienes podrán hacerlas efectivas cuando la firma sea pública o se venda. Hace dos años, el valor de Chobani fue estimado entre USD 3 mil millones y USD 5 mil millones, y la compañía ha seguido creciendo.
Ulukaya, quien en 2013 ganó el premio de Ernst & Young al empresario mundial, explicó al New York Times su decisión: “He construido algo que jamás hubiese imaginado tan exitoso, pero no puedo imaginar haberlo hecho sin esta gente. Ahora trabajarán aún más para el crecimiento de la compañía y su propio futuro al mismo tiempo”.
Cada trabajador recibió un paquete con la información del programa y el número de acciones recibidas, en base a su antigüedad en la empresa. En caso de que un trabajador renuncie, puede conservar su parte o revenderla a Chobani.
“Es mejor que un bono o un aumento. Es lo mejor porque estás recibiendo un pedazo de lo que ayudaste a construir“, opinó al diario neoyorquino Rich Lake, uno de los primeros empleados de la compañía, por lo tanto, uno de los que más acciones recibirá.
Ulukaya, inmigrante kurdo, llegó a Estados Unidos en los 90 a los 24 años y ha sido reconocido por su tarea humanitaria, como contratar refugiados para que trabajen en su fábrica. Además, ha pedido a otros empresarios sumarse a su ayuda a la crisis en Medio Oriente y ofrece sueldos muy por encima del promedio del mercado. “Mi pasado es la razón por la que sé qué tan importante es ser aceptado en una nueva comunidad. Y eso que eso solo es posible si se consigue un trabajo”, resaltó.