La administración de Mauricio Macri buscará a partir de los próximos meses que los empleados públicos nacionales se capaciten y tengan que rendir exámenes para poder ascender dentro de la estructura estatal.
La iniciativa apunta tanto a los empleados rasos como a los que ocupan los mandos medios, con un perfil más técnico, que perduran tras los cambios de administración cada cuatro años.
Según publica el diario La Nación, quien estará al frente de la iniciativa será el ministerio de Modernización que utilizará parte de la estructura del Instituto Nacional de la Administración Pública (INAP), que existe hace más de 40 años.
“Queremos crear una universidad pública que esté compuesta por programas que tengan que ver con itinerarios formativos en la carrera del empleado del Estado”, detalló el titular de Modernización, Andrés Ibarra, al matutino, y agregó: “¿Se imaginan ir a una oficina pública y que los atienda un empleado comprometido y formado?”.
En la primera etapa esperan sean 85 mil los trabajadores capacitados, ya sea de manera presencial o virtual. Este número representa más de un 35 por ciento de los funcionarios de la planta nacional que incluye a la presidencial, los ministerios nacionales, la AFIP y el INCAA.
Quienes tomen los cursos y los aprueben recibirán una calificación extra lo que les permitiría, no sólo acceder a un mejor cargo, sino tener subas de sueldo por encima de las paritarias.
Modernización evalúa que serán 219 los cursos que se dictarán en este año, de los cuales 92 serán presenciales y el resto virtuales. Para ello, el Gobierno destinó un presupuesto de $60 millones y un un edificio ubicado en la avenida Belgrano, que la cartera de Ibarra está reformando.
Según detallaron desde el Gobierno, quienes no hagan los cursos sufrirán penalidades. Al final de todos los años, se realizará una evaluación de desempeño del personal, que incluirá los avances del empleado en su formación. Varias evaluaciones negativas lo perjudicarán en su carrera, aunque hasta ahora no se especificó de qué manera.