Micaela Pérez, madre de un chico y embarazada de ocho meses, sufrió un accidente al caerse del precario paso construido con maderas en el barrio La Tablada. El “puente” de madera fue construido por los vecinos y es la única vía de paso para cruzar el arroyo. Los pobladores reclaman desde hace años que sea reparado o se construya uno nuevo.
Afortunadamente, la joven embarazada no sufrió consecuencias, pero “pudo haber sido grave por sus ocho meses de embarazo, y si hubiera caído al arroyo no queremos ni imaginar lo que podría haber pasado”, dicen.
La joven detalló que ese día fue a comprar temprano, y cuando regresaba a su casa se resbaló y se cayó. “Es que ahí suele haber barro ñaú, y al resbalarme entre esas maderas, me caí de panza. Me asusté mucho porque tuve dolores impresionantes; y justo estaba sola porque mi marido y se había ido a trabajar. Un chico me ayudó y me acompañó hasta mi casa”.
Agradece que en el barrio los vecinos sean unidos y enseguida llamaron a la ambulancia, que cuando llegó no quería entrar por el desastre que es el camino. “Me pidieron que me acercara; pero no me podía ni levantar del dolor que tenía; hasta que después de insistir al chofer; el móvil se acercó todo lo que pudo y los vecinos ayudaron a los camilleros a trasladarme hasta la ambulancia que me llevó al hospital. Por suerte estaba todo bien, me dijo el doctor que la placenta evitó que el golpe llegara al bebé, y me dio unos días de reposo. Me asusté demasiado”, repite Micaela.