En época de vacas flacas, la cifra asusta. Se trata de un desembolso multimillonario. Sólo basta con repasar que representa cuatro veces los fondos que destinó el Gobierno para ayudar a Santa Cruz a salir de la grave crisis financiera. Pero tanto en el oficialismo como en la oposición coinciden: no es un gasto, sino una inversión. Las próximas elecciones legislativas le costarán al Estado nacional unos $5.100 millones.
El dato, que confiaron a Clarín altas fuentes oficiales, surge de la planificación hecha por el secretario de Asuntos Políticos Adrián Pérez, quien es el responsable de garantizar la elección. El funcionario que reporta directamente al ministro del Interior Rogelio Frigerio afinó los números y terminó reduciendo en más de $700 millones la inversión que se había previsto en el Presupuesto 2017.
En la partida “Ejecución de actos electorales” para el Ministerio del Interior, el Ejecutivo había previsto unos $ 5.980 millones. Una aclaración: aunque cuando se gestó el proyecto de ley de Presupuesto todavía el oficialismo tenía cierta expectativa en poder avanzar con la Boleta Electrónica, la compra de las máquinas no fue prevista en ese monto. La última estimación que hicieron en el Ministerio de Modernización de Andrés Ibarra, antes que se cayera definitivamente ese proyecto, podían concretar la compra de 120.000 computadoras por no más de 900 millones de pesos. Increíblemente, alquilarlas, como se hizo en la Ciudad y en otros distritos, suponía un precio más elevado: 2 mil dólares por terminal.
En comparación, si se tiene en cuenta la inflación de los últimos 18 meses, los $5.109.254.845,88 millones que se invertirán también resultan un ahorro respecto a lo que se desembolsó en las presidenciales de 2015: unos $4.039 millones.
Un porcentaje importante del costo está destinado al Correo Argentino, que según la Decisión Administrativa 343/2017 publicada en el Boletín Oficial días atrás, se encargará “del diseño, la planificación, el desarrollo y la operación del servicio de carga, procesamiento y difusión para el recuento provisional de resultados” en las PASO y en las generales.
También, se comprometerá a sumar unos 159 centros de transmisión de datos más, para completar unos 389 centros en todo el país. Esto servirá para agilizar el escrutinio y la presentación de los resultados provisorios.
La compañía, además, implementará una prueba piloto: se dispondrán de escáners que permitirán transmitir desde 100 escuelas sin necesidad de pasar por los centros de transmisión de datos. En principio, el Gobierno tenía previsto llevar escáners a todo el país, pero finalmente por una cuestión de tiempo se decidió evaluar su eficacia en esta elección para tenerlo en cuenta en caso de que no prospere la Boleta Electrónica. El peronismo ya mostró sus reparos a esta herramienta.
“Queremos agilizar lo mayor posible el recuento. Vamos a hacer la mejor elección con este sistema, pero de todas formas nuestra expectativa sigue siendo que la oposición nos acompañe para poder modificar el mecanismo de elección e implementar la BUE”, dijo Adrián Pérez.
Otra porción grande del costo está prevista para cubrir la seguridad electoral: $531 millones. En tanto, el aporte para que los partidos políticos impriman sus boletas es casi la mitad: $253.194.134. Para cada agrupación, además habrá por la elección otro aporte grande: $243 millones. Todo según lo establece la ley electoral.$592.163.852 son para cubrir los gastos de la Justicia en torno a la elección. Por su parte, los fiscales electorales de cada distrito demandarán otros $100 millones. Mientras, para cubrir los viáticos de quienes son designados autoridades de mesa, se dispuso una partida de $420 millones.
Por Ignacio Ortelli
