El USB Type-C comienza a comer terreno al microUSB

El nuevo conector es mucho mejor en todos los sentidos, pero hará pasar a los consumidores por un par de años de confusión y adaptadores. El microUSB empieza a decir adiós tras dominar el mercado como nunca se había hecho.

Se acercan tiempos turbulentos. El USB Type-C es mejor, más rápido y más cómodo. Su adopción es inevitable, y está en camino.

En el último trimestre, el 18% de los smartphones y tablets que se han puesto a la venta en el mercado incorporan esta nueva tecnología. Modelos como el Nexus 6P, el OnePlus 3, el HTC 10 o el Huawei P9hacen gala de este nuevo enchufe, que no viene sin polémica. Dispositivos nuevos como el Galaxy Note 7 que incorpora USB-Type C, vienen con un adaptador incluído en la caja para hacer más fácil la transición a sus usuarios. Pero no es para nada lo habitual.

Durante muchos años, el microUSB se extendió como una benevolente plaga que nos traía la homogeneidad a nuestros cajones. Básicamente, si no tenías un iPhone, tu smartphone y tableta se podía recargar con el cargador de tu amigo, tu compañero de trabajo o quien te lo pudiera prestar. Lejos quedó preguntar a los que estaban a nuestro alrededor si tenían “cargador de Nokia” (o Motorola, o Siemens, o Samsung…).

Pero ahora vienen tiempos donde nuestros gadgets estarán divididos. Cuando el USB Type-C empiece a extenderse hacia la gama media y gama baja de smartphones y tablets, empezará un calvario de adaptadores, múltiples cables en el cajón, de enchufar y desenchufar. ¿Y todo para qué? Todo es a mejor.

Merecerá la pena

El cargador del OnePlus 2, además de uno de los primeros con USB Type-C, era fantástico en diseño.

El cargador del OnePlus 2, además de uno de los primeros con USB Type-C, era fantástico en diseño.

Las conexiones vía USB Type-C tienen un estándar más moderno y robusto. Permiten cargar tu smartphone, pero también tu portátil. No solo eso, también funciona en ambos sentidos con lo cual podrás cargar tu smartphone desde tu portátil, por ejemplo.

A nivel de datos, el nuevo conector nos permitirá conectar monitores, altavoces, y cualquier tipo de gadget. Va más allá de lo que puede hacer microUSB.

Habrá muchos consumidores frustrados durante uno o dos años con varios cables, aumentarán las ventas de adaptadores de microUSB a Type-C (y viceversa), pero merecerá la pena. Cada vez más cosas se harán inalámbricas, desaparecerán más puertos, y nos acercamos a un futuro homogéneo.