El joven sirio que se inmoló este domingo frente a un bar en el sur de Alemania hiriendo a 15 personas había llegado hace dos años a ese país pero iba a ser deportado a Bulgaria, según reveló este lunes un integrante del gobierno alemán, aclarando que los ciudadanos sirios no pueden ser deportados directamente a su nación de origen debido a la situación allí.
El suicida continuaba viviendo en Alemania con el status de “tolerado”, porque la legislación germana prohíbe expulsar personas a países en donde tiene lugar una guerra civil.
El vocero del Ministerio del Interior germano, Tobias Plate, dijo no poder precisar “en este momento por qué” no se completó la deportación del hombre de 27 años, que no había logrado obtener asilo en Alemania. Ni tampoco estaba claro para cuándo estaba prevista su deportación.
La solicitud de asilo del suicida se había rechazado hace un año. El hombre, que no fue identificado, había recibido atención psiquiátrica varias veces, dijo el ministro bávaro del Interior Joachim Herrmann, incluido tratamiento tras haber intentado suicidarse en un par de ocasiones. La Policía agregó que también se le había fichado por posesión de drogas.
Mientras tanto, las autoridades alemanas registraron este lunes por la mañana un refugio en los alrededores de Ansbach.
Un residente del centro dijo que en ocasiones había bebido café y hablado sobre religión con el agresor. Alireza Khodadadi contó que el hombre, al que identificó como Mohammed, le había dicho que el grupo terrorista Estado Islámico (ISIS) no representaba al Islam.
“Siempre decía, ‘no, no estoy con ellos, no me gustan’, y cosas así. Pero creo que tenía algunos problemas porque mentía muy a menudo sin algún motivo, y entiendo que quería ser el centro de atención, lo necesitaba”, dijo Khodadadi.
Cuando se le preguntó si el agresor podría tener lazos con la mencionada organización yihadista, Herrmann dijo que no podía descartarse, pero que por el momento no había indicios concretos de ello. “La intención evidente de matar a más personas indica una conexión islamista”, aseguró el funcionario.
Los investigadores se centran en el entorno y los contactos del hombre. Se está investigando un teléfono móvil que llevaba y también la composición del artefacto explosivo, que contenía piezas de metal.