Un sándwich de salame y mostaza estableció un nuevo récord de altura durante un evento publicitario en Nueva York, al alcanzar los 72 centímetros de altura de rebanadas y pan tostado.
Irwin Adam, que trabaja en Toronto (Canadá) en el Future Food Studio, un laboratorio experimental sobre tratamiento de alimentos, fue el responsable de ir apilando hasta 44 rebanadas de pan blanco tostadas, untadas con mostaza, y delgadas lonchas de salame hasta formar una torre de unos 72 centímetros que debía mantenerse un minuto en pie.
Después de conseguirlo (el récord anterior estaba en 40 rebanadas), Adam siguió adelante pese a que la torre se tambaleaba como un acordeón y rompió también la marca de 60 rebanadas, pero no pudo llegar a su objetivo de 80, porque la “construcción” se derrumbó.
El evento fue organizado por un fabricante de salame que quería promocionar su producto y la comida utilizada se repartió luego entre personas necesitadas.
Un representante del Libro Guinness de los Récords, Jimmy Coggins, viajó expresamente desde Washington para certificar la marca. “Es como una escultura de salame, en realidad es preciosa, en su estilo salame”, comentó Adam, de 33 años, que observaba su obra en todo momento desde todos los ángulos y aplastaba la torre con una placa de metal para hacerla más consistente y resistente.