El Papa Francisco recibió durante su visita a Armenia un regalo muy particular, su retrato en ámbar en una pieza que su autor, el microescultor Eduard Ter-Ghazaryan, asegura que es el más pequeño del mundo hecho del pontífice.
La obra, de tan solo un milímetro, le llevó tres meses de trabajo, y está incluida en el interior de una lupa de mano para poder apreciar su detalle.
El Papa recibió la pieza de manos del catolicós armenio Karekin II y en presencia de Ter-Ghazaryan.
“Al estudiar el regalo con ayuda de una lupa el papa se rió con espontaneidad y agradeció el obsequio”, dijo a Efe Ter-Ghazaryan tras la entrega.