Carlos Balbín, el actual Procurador del Tesoro de la Nación, llamó a aprobar el proyecto de Ley de Extinción de Dominio que busca expropiar los bienes que provengan de actividades ilícitas, como la corrupción. Esta iniciativa está en trámite en el Congreso y le permitiría al Estado intentar recuperar la plata de la ruta del dinero K antes de que haya una condena firme para los implicados.
Las declaraciones de Balbín surgen un día después de que Periodismo para todos difundiera la investigación Cristileaks, con los documentos sobre personas y sociedades vinculadas a los Kirchner que la propia expresidenta, a través de la exprocuradora Angelina Abbona, intentó destruir.
Cuando el procurador asumió el cargo en diciembre, descubrió que faltaba una memoria con información vinculada a la ruta del dinero K. Estos datos provenían de un pedido que el fondo NML le hizo a la Justicia Estadounidense para intentar descubrir los bienes del Estado argentino en el exterior durante el juicio con los holdouts. Por esta pérdida, la Procuración denunció a Abbona por el robo de una computadora y un disco rígido. Paralelamente, el organismo recuperó esos datos y los puso a disposición del juez de la ruta del dinero K, Sebastián Casanello.
En conversación con TN, Balbín contó que lograron reconstruir la información que Cristina trató de esconder a partir de un informe de la Unidad de Información Financiera (UIF). Con ese documento, se le volvieron a pedir los datos al estudio Cleary Gotlieb Steen & Hamilton (CGS&H), contratado por Argentina para defender al país contra el reclamo de los fondos buitre. Los abogados de este estudio fueron los que le habían aportado la información brindada por siete bancos internacionales a Abbona.
La Procuración del Tesoro de la Nación es un organismo que tiene como misión asesorar jurídicamente al Poder Ejecutivo y representar y defender al Estado en los juicios que enfrente, entre otras funciones.