Una imagen que parece de lo más tierna: el príncipe George -hijo del duque y la duquesa de Cambridge- posó junto a su perro, durante su tercer cumpleaños. Sin embargo, hubo un detalle que no pasó desapercibido en la redes sociales y desató la polémica: un helado.
El niño le acercó a su mascota Lupo un helado de crema recubierto con chocolate blanco y distintas organizaciones de bienestar animal expresaron rápidamente su preocupación por el daño que los lácteos, así como el chocolate que es altamente tóxico, pueden hacerle a los animales.
La Sociedad por la prevención del maltrato animal de Gran Bretaña (RSPCA por sus siglas en inglés) advirtió a los niños para que no siguieran el ejemplo del príncipe George.
“Es maravilloso que George intente mantener fresco a su perro Lupo ante las altas altas temperaturas del verano”, dijo el comunicado de la organización. “Pero nosotros le aconsejamos tener cuidado en la comida que se le brinda a un perros ya que algunos elementos, como el chocolate, pueden ser altamente tóxicos así como los productos lácteos que son muy difíciles de digerir para ellos”.
Y continuó: “En lugar de helado, se podría hacer una paleta helada de ingredientes que sí puedan consumir y así, lograr un producto divertido para los niños y seguro para las mascotas”.
Pero en Twitter la noticia cobró más euforia y hasta se llegó a tildar al príncipe de ser un ‘monstruo monárquico’.