“Si aparecen elementos que ameriten un pronunciamiento, evaluaremos cómo proceder. Estoy sorprendido por el caso”, comentó Domínguez, luego de la extensa reunión que mantuvo entre anoche y esta madrugada en la sede de la Conmebol, en la que se trataron 18 puntos, pero ninguno de ellos tuvo relación con la masiva filtración de documentos sobre firmas “offshore”.
Es que según las divulgaciones del caso Panamá Papers, la Conmebol presuntamente recibió un total de 97 millones de dólares por los derechos de retransmisión televisiva de la Copa Libertadores entre los años 2008 y 2018.
Ese pago fue hecho presuntamente por una empresa que aseguró sus derechos de retransmisión mediática de estos torneos a través del pago anual de sobornos de millones de dólares al ex titular de la Conmebol, el paraguayo Nicolás Leoz, al ex secretario general de la entidad el argentino Eduardo Deluca, y a otros dirigentes, durante un varios años, según la filtración a los archivos del bufete de abogados Mossack Fonseca.
Tal como ocurrió en mayo del año pasado, cuando estalló el escándalo a nivel de la FIFA, la Conmebol está dispuesta a recorrer los caminos legales que sean necesarios para ser resarcida si hubiera sido afectada de alguna manera, comentó Domínguez al diario paraguayo Hoy.
Domínguez sucedió en la Conmebol a Juan Angel Napout, quien cumple actualmente arresto domiciliario en los Estados Unidos por encontrarse involucrado en los casos de corrupción a nivel de la FIFA que llevó a la cárcel a numerosos dirigentes del fútbol internacional.
