Se definirá por votación en la reunión del Consejo Directivo del próximo martes.
La movilización del martes que puso en jaque al Gobierno por la cantidad de gente movilizada, paradójicamente, también colocó a la CGT en esa posición: el jueves que viene el Consejo Directivo le pondrá la fecha al paro, cerrando el reclamo que le gritaban a los oradores y el plan de lucha lanzado a principios de febrero. Así lo definió la reunión de mesa chica de ayer, realizada en Obras Sanitarias, en la que se barajaron como fechas posibles hacerlo entre el 4 y el 6 de abril. Se someterá a votación de ese órgano colegiado.
La presencia en el mitin de ayer de los viejos caciques cegetistas Hugo Moyano, Antonio Caló y Luis Barrionuevo sirvió para darle respaldo al triunvirato de mando conformado por los tres oradores del acto: Juan Carlos Schmid, Carlos Acuña y Héctor Daer, que viene siendo cuestionado por ciertos sectores vinculados al moyanismo. De hecho, el secretario de Asuntos Legislativos de la CGT, el petrolero Guillermo Pereyra, criticó la marcha que encabezó la CGT contra el Gobierno al asegurar que “fue un mamarracho” y consideró que en la Central obrera debería haber “un unicato” en lugar de una conducción tripartita.
Y otro dirigente un poco molesto apuntó lo suyo en OFF: “En la CGT no se sabe quién maneja los hilos: si el triunvirato, la mesa chica, el Consejo Directivo o si lo hacen desde afuera”, dijo sarcástico. Y se preguntó: “¿Yo voy a tener que aceptar la fecha que me ponga alguien que ni siquiera movilizó gente?”.
Además, en la reunión de la que participaron también el dueño de casa, José Luis Lingieri, el ferroviario Omar Maturano y el estatal Andrés Rodríguez se consensuó publicar en los diarios del lunes una solicitada “agradeciendo y felicitando a los trabajadores por la masiva movilización”.
El triunviro Carlos Acuña se prestó a un diálogo con Clarín en el que negó una y mil veces que haya internas en la Central obrera: “Estamos fortalecidos y unidos, siempre va a haber diferencias porque somos dirigentes que podemos tener posiciones distintas”, minimizó.
Y sobre las declaraciones de Pereyra, ¿qué dice?, preguntó este diario. Dijo que no estaba enterado y luego de que se le indicara, comentó: “Lo que plantea lo puede hacer en el Consejo Directivo. No es mi costumbre hablar mal de otros dirigentes, pero veamos un poco de dónde vienen estas definiciones: acordó con Macri un convenio a la baja”.
Otro dirigente que participó de la reunión, y que también negó ruidos internos, confirmó a Clarín que hubo un acercamiento del Gobierno luego de la marcha “con el fin de convocar a los gremios más golpeados por las políticas económicas”. Pero a la vez aclaró: “Lo vemos muy débil en cuanto a lo argumentativo, porque por un lado hablan de renovar el diálogo y por otro que no van a ajustar o modificar las políticas económicas que llevan adelante y por las que la gente se manifestó”. Y cerró: “Si en este compás de espera lógico hasta la medida de fuerza no hay un cambio drástico para reencausar la economía, el paro es un hecho”.