El papa Francisco recibió este miércoles en el Vaticano a una comitiva de representantes de la justicia argentina para dialogar sobre las dificultades que tienen las personas encarceladas de reinsertarse socialmente.
La delegación de magistrados estuvo encabezada por el presidente de la Cámara Federal de Casación Penal Alejandro Slokar, quien describió la reunión como “muy afectuosa”. “Hablamos de síntomas que él define como la cultura del descarte y realizó una apelación para que toda la sociedad entienda el sentido del año del jubileo, de la misericordia, que apunta a la recuperación a la reinserción de las ovejas descarriadas”, resumió en diálogo con Luis Novaresio en radio La Red.
Participaron también del encuentro la jueza de la Casación Federal Ángela Ledesma, el presidente de la Cámara de Casación Criminal y Correccional Horacio Días, el presidente de la Cámara del Crimen Rodolfo Pociello Argerich, que tiene a su cargo la Supervisión del Ex Patronato de Liberados, la jueza de Ejecución Penal María Jimena Monsalve y el juez de Tribunal Oral Pablo Vega.
Los representantes del Poder Judicial le entregaron al Pontífice un crucifijo que fue tallado por artesanas que están detenidas en la Cárcel de mujeres de Ezeiza. Como detalle especial, aplicaron la técnica de laqueado de madera que aprendieron en el taller de pintura.
“‘Yo también rezo por ustedes, por la tarea que ustedes tienen’, nos dijo Francisco“, relató Slokar desde la Plaza de San Pedro.
Se sumaron a los jueces el presidente del Consejo de la Magistratura Miguel Piedecasas y el representante del Poder Ejecutivo en ese organismo Juan Mahiques, quien es el secretario de Asuntos Penitenciarios del gobierno nacional.