El papa Francisco pidió este miércoles una “urgente protección a los civiles” en Alepo, Siria, donde continúan los enfrentamientos entre el Ejército y las fuerzas opositoras al presidente Bashar al Assad.
“Me siguen llegando noticias dramáticas sobre el destino de los habitantes de Alepo, a los que me siento unido en el sufrimiento, a través de la oración y la cercanía espiritual”, afirmó el Pontífice este miércoles durante la audiencia general en Plaza San Pedro.
“Expresando un profundo dolor y una viva preocupación por lo que sucede en esta ya maltratada ciudad, donde mueren ancianos, niños, enfermos, todos….renuevo a todos el llamado de esforzarse con todas las fuerzas en la protección de los civiles, una obligación imperativa y urgente”, pidió Francisco ante unos 25.000 fieles.
“Mi pensamiento está una vez más con la amada Siria”, agregó el Obispo de Roma, quien sentenció que “los responsables de los bombardeos deberán rendir cuentas ante Dios”.
El pedido de Francisco se da horas después de una nueva ofensiva terrestre del ejército sirio en la ciudad norteña, donde continúan los enfrentamientos con las fuerzas opositoras en el marco de una guerra que lleva más de cinco años.
Desde fines de 2012, Alepo se encuentra dividida entre un sector este controlado por rebeldes, muchos de ellos apoyados por Estados Unidos, y una mitad oeste dominada por el gobierno de Al Assad.
En los últimos días las fuerzas de Al Assad, con apoyo aéreo de su aliado Rusia, retomaron la ofensiva sobre el distrito ocupado parcialmente por los rebeldes desde julio de 2012.
Tras una frustrada tregua pactada a mitad de septiembre entre Estados Unidos y Rusia, esta semana volvieron las hostilidades en la ciudad en la que viven unas 300.000 personas.
