La coalición oficialista Cambiemos fracasó en su intento de aprobar en la Cámara de Diputados el nuevo régimen de participación público privada (PPP) para la contratación de obra pública, al prosperar una moción del Frente para la Victoria para que el proyecto vuelva a debatirse en comisión.
Pese a que Cambiemos creía tener los votos necesarios para aprobar el proyecto gracias a un acuerdo con el Frente Renovador y el bloque Justicialista que lidera Diego Bossio, la unión de los diputados del FpV y la división en el frente massista UNA le impidieron al oficialismo alcanzar los votos necesarios.
La votación terminó 107 a 105, y 9 abstenciones. Ahora, la propuesta oficial deberá ser tratada por las comisiones de Legislación General y Presupuesto.
Al comienzo de la jornada parlamentaria, el oficialismo creía haber llegado a un acuerdo con el bloque de Bossio y el grupo massista, que junto a los diputados de Cambiemos conseguían los votos necesarios para aprobar este proyecto que el presidente Mauricio Macri había prometido en el foro económico que realizó en el CCK.
Pero con el correr de las horas, trascendió que el massismo y el bloque Justicialista estaban divididos, ya que algunos diputados de ambos bloques querían agregarle modificaciones a un proyecto que había sido aprobado por el Senado a fines de septiembre.
“Estaba todo acordado con Massa. Pero en la votación se partía su bloque. Entonces, votaron la vuelta a comisión”, declaró el diputado macrista Luciano Laspina, mientras que el secretario parlamentario de los diputados radicales, Jorge D’Agostino, dijo que el FR decidió que el proyecto volviera a comisiones porque el massismo “tenía el bloque partido, tanto en la votación en general como en la particular”.
Desde algunos sectores del oficialismo se especuló con que la falta de apoyo del FR hubiera sido consecuencia de la caída del proyecto para modificar el Ministerio Público Fiscal, que tenía apoyo del bloque UNA, pero problemas internos de Cambiemos no le permitieron progresar en el Congreso. La diputada de UNA Graciela Camaño echó leña al fuego cuando, mientras salía del recinto, dijo que “la venganza es un plato que se come frío”, según informó el diario Los Andes.
Si bien el oficialismo estaba dispuesto a aceptar cambios en el proyecto (ya lo había hecho en el Senado), el objetivo era introducir esas modificaciones, y esperar la aprobación de la Cámara Alta una vez que le llegara la nueva propuesta. Pero la movida massista y peronista obliga a Cambiemos a esperar las sugerencias de la oposición en comisiones de Diputados antes de que la Cámara Baja vuelva a tratar el proyecto. Esto, como se vio hoy y sabe el oficialismo, no garantiza que el régimen PPP se convierta en ley.