Renault amplió su gama mundial de modelos tricuerpos con el Mégane Sedán, vehículo que en muchos mercados debería tomar el lugar del Fluence. Está desarrollado sobre la plataforma de la cuarta y última generación del Mégane (en Europa además tiene carrocerías hatchback y rural), que no llega a la Argentina.
Por el momento la única planta confirmada para su producción es la de Bursa, en Turquía. Teniendo en cuenta que el Fluence se fabrica en Córdoba, la pregunta es si tiene chances de producirse en la fábrica cordobesa. Pero por el momento los planes futuros oficiales de Santa Isabel se concentran en la Nissan Frontier, Renault Alaskan y la pick up de Mercedes-Benz, así como en los Sandero y Logan.
Renault define este Mégane como un sedán con características de un segmento superior. A nivel diseño se inspira en su hermano mayor, el Talisman. Ofrece 508 litros de volumen de baúl, junto con la promesa de gran espacio en las plazas traseras y equipamiento destacado, como techo panorámico y diversas asistencias a la conducción.
Los motores serán nafteros de 115 CV y 130 CV, y diésel entre 90 y 130 CV. Hay cajas manuales de cinco y seis marchas, y automáticas CVT y de doble embrague de seis y siete velocidades.
El Mégane Sedán se venderá inicialmente en más de 20 países, entre los que se encuentran Argelia, Arabia Saudita, Australia, Bulgaria, Croacia, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Estonia, Hungría, Irlanda, Italia, Israel, Letonia, Líbano, Lituania, Marruecos, Polonia, República Checa, Rumania, Serbia, Eslovaquia, Eslovenia, Túnez, Turquía y Ucrania. ¡Mirá el video!
