En la búsqueda de un uso cada vez menor del dinero en efectivo y de una simplificación de las transacciones, el Gobierno impulsa, a través del Banco Central de la República Argentina, la creación del DEBIN (débito inmediato), un nuevo sistema de pago electrónico en materia de débitos y servicios.
La novedad que plantea esta alternativa es que la autorización de la transferencia la hace el acreedor en lugar del deudor. La diferencia con la transferencia que se hace a través del home banking de las redes Banelco y Link es que, en el caso del DEBIN, el encargado de hacer el trámite online no es el que paga, el deudor, sino quien va a recibir el dinero, el acreedor. El que tiene que pagar solo debe aceptar o rechazar la operación.
Como ejemplo se puede citar el caso de un proveedor que ya dejó la mercadería en la empresa y quiere cobrar. Este le envía la autorización a la empresa para que esta pague cargando el CUIL, CUIT o CBU de acreedor y deudor. Lo mismo ocurriría con el pago de facturas de servicios privados y públicos. Las empresas directamente le enviarán el volante de pago al usuario y este aceptará o no pagar. Un proveedor podría ofrecer a su cliente pasar su cuenta en forma electrónica para activar el pago con un simple visto bueno en un home banking o en la app del celular, lo que reducirá los costos de ambos en la transacción. Se podrá utilizar tanto para operaciones en pesos como en dólares.
El sistema demorará en salir al mercado. En la Comunicación A 6099 publicada el lunes pasado por el BCRA se le ordena a la Cámara Electrónica de Compensación de Medios de Pago minorista (COELSA) el desarrollo de esta operatoria en un plazo de 240 días, por lo tanto podría estar operativo en julio del año que viene. Luego los bancos deberían decidir su implementación.
El DEBIN es una idea del presidente del BCRA, Federico Sturzenegger, en su cruzada para eliminar la utilización del dinero en efectivo y agilizar los pagos. Se trata de una transferencia electrónica que podrá ser iniciada por el receptor del pago, el cobrador; mientras que quien la recibe, el pagador, sólo debería aceptarla o rechazarla. El proyecto permitirá que COELSA opere online todos los días, las 24 horas, también para transferencias, con lo cual casi lo iguala a las redes de pagos.
Este tipo de débito inmediato mediante la utilización del DEBIN viene a reemplazar lo que se llama el débito directo de cuenta, que a diferencia del débito automático, es un servicio que ofrece cada banco o red mediante acuerdo con las empresas que lo ofrecen como vía de pago. El débito directo en la actualidad está a cargo de COELSA, una empresa independiente de las redes de pagos existentes, y tarda 48 horas en acreditarse en favor de la empresa o persona beneficiaria del pago. Este pago con el DEBIN eliminará esa tardanza y será una especie de tercera red de pagos, alternativa a las existentes Banelco y Link. La normativa aclara que “para pagar vía DEBIN el usuario deberá haber habilitado a quien recibe el dinero como cobrador”.
Por Carlos Arbia