Hace casi un mes la diputada Elisa Carrió sufrió una descompensación cardíaca. A raíz de ese problema de salud tuvieron que practicarle una angioplastía y su vida tomó un giro mucho más cuidadoso: empezó a fumar menos y a comer diferente. Durante la reunión que mantuvo con el presidente Mauricio Macri en la Quinta de Olivos la diputada recibió una atención especial. La primera dama Juliana Awada le cocinó un plato con productos de su propia huerta.
Carrió, que cumple con un régimen especial, “cenó una minuta preparada especialmente por Awada, quien incorporó al menú verduras del cultivo que ella misma construyó en la Residencia”. El primer plato fue sopa de remolacha, como principal, hubo pollo con hierbas, ensalada de verdes con palta y verduras grilladas. Para el postre sirvieron frutas fileteadas.
El encuentro informal entre Macri y Carrió llegó dos días después de que la diputada le pidiera al Presidente “un cambio profundo o cambiar de mafia”. Por la mañana, el mandatario se anticipó a la reunión y, al encabezar un acto en Lanús, pidió “superar las pequeñas diferencias” que hay en su equipo. “No puede haber confrontaciones mientras la gente intenta recuperar la esperanza”, aseguró.
La información oficial de presidencia asegura que ambos charlaron sobre las perspectivas de la economía del año que viene, sobre la elección que ganó Donald Trump en Estados Unidos y acerca de apoyar políticas que impulsen a las PYMES para generar empleo.
Una de las principales diferencias entre Macri y Carrió es la opinión positiva que tiene el Presidente de Daniel Angelici, titular de Boca. El sábado, en La Noche de Mirtha Legrand la legisladora arremetió contra el denominado “operador judicial” del macrismo, y el titular de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti. Tildó al xeneize de “delincuente” mientras que advirtió que el ministro “es un personaje más siniestro de lo que nosotros pensamos”.
