El aumento mamario y la lipoaspiración son las intervenciones más populares. Las redes sociales y la obsesión por verse bien. Un especialista habló sobre el tema
Las mujeres argentinas son conocidas a nivel internacional por su belleza, pero también por su obsesión por lucir siempre impecables. Cada vez son más las que se animan a las cirugías plásticas. Y el país ya se considera una de las mecas de la cirugía plástica mundial.
“En Argentina se realizan gran cantidad de operaciones de cirugía estética por distintos motivos: el excelente nivel de los profesionales, la difusión que tiene la especialidad entre la población y por una cuestión de idiosincrasia sociocultural; al hombre y a la mujer argentina les encanta verse bien“, afirmó Rudy. Y a su vez añadió que es el país donde más cirujanos plásticos hay.
Hay una presión de aceptación social muy grande en la Argentina y es por este motivo que la gente cada vez se quiere ver más joven. ¨Algunas personas deciden hacerse una cirugía plástica solo para mejorar algo que les molesta de su aspecto físico o verse mejor. Pero existen muchas mujeres que se obsesionan y viven pasando constantemente por el quirófano y aún así, nunca es suficiente”, sostuvo el experto en cirugía plástica.
LAS SELFIES SON EL FENÓMENO QUE MÁS DERIVA AL PACIENTE AL QUIRÓFANO
“A diferencia del resto del mundo, en la Argentina la lipoaspiración está muy poquito por arriba del aumento mamario. Igualmente, el aumento mamario es la principal consulta médica que recibimos”, detalló. Según explicó el especialista, 7 de cada 10 mujeres recurren al quirófano para sumar centímetros al busto.
Rudy detalló que habría una relación directa entre el incremento de cirugías y la exposición en las redes sociales. Las selfies son el fenómeno que más deriva al paciente al quirófano, especialmente a las mujeres y a las jóvenes: ¨Hay chicas que vienen y me piden ‘haceme esto como lo tiene tal modelo’ o ‘quiero tener estos labios’ o ‘quiero tener este cuerpo’, o mismo te traen fotos. Las redes sociales aumentaron mucho la cirugía plástica”.
Actualmente, hay muchos adictos/as a las cirugías. Recurren varias personas obsesionadas con su imagen y con un único deseo frente al espejo: cambiar y eliminar esos defectos –reales o imaginarios- que no coinciden con los altos estándares de belleza que se exhiben desde la pantalla chica.
“El sector que más consulta es la gente entre los 30 y 55 años. Igualmente, para cirugías de aumento mamario el límite de edades se corrió hacia un grupo que oscila entre los 15 y 20 años”, afirmó Rudy. Un fenómeno que llama fuertemente la atención es la creciente consulta de mujeres de entre 65 y 85 años, no tan inclinadas a las cirugías, pero sí con una gran adicción a los tratamientos, que en la actualidad son muchos y de los más variados.
“Es importante priorizar la salud y ponerse en las manos de buenos profesionales. Es vital en caso de decidir modificar la imagen propia en un quirófano. Y, sobre todo, no perder nunca de vista que, con o sin cambios superficiales, nuestro cuerpo es único y nos acompañará toda la vida”, concluyó el cirujano.