Claudio Bonadio todavía no tiene a su cargo la denuncia de Alberto Nisman contra Cristina Kirchner por encubrimiento al atentado a la AMIA, pero ya reactivó la causa al ordenar medidas de prueba. En pie de guerra contra la expresidenta el juez federal le pidió el caso a su par Daniel Rafecas, que cerró la investigación y se negó a reabrirla. Todo indica que Rafecas le dará la causa a su colega, que procesó a Cristina por el “dólar futuro” y además la investiga por “Los Sauces”.
Nisman había denunciado en su presentación a la entonces Presidenta por presunto encubrimiento en el atentado a la AMIA, tras impulsar la firma del memorando con Irán tendiente a dejar sin efecto los pedidos de captura de Interpol en contra de los iraníes acusados del ataque. A pocos días de su denuncia Nisman apareció muerto de un tiro en la cabeza en el departamento de Puerto Madero en el que vivía, en circunstancias que todavía no fueron esclarecidas.
Bonadio ordenó que Cancillería le envíe de forma urgente todos los documentos relacionados con las negociaciones para firmar el memorando con Irán, de acuerdo a La Nación. Entre los papeles solicitados están los que vinculan al entonces embajador de Venzuela Roger Capella con el pacto y los discursos de Cristina y Néstor Kirchner ante la ONU.
El juez además quiere información sobre los antecedentes del despido de Luis D’Elía como titular de la Subsecretaría de Tierras del Ministerio del Interior. El dirigente piquetero ultra K aparece en las escuchas telefónicas de la denuncia de Nisman como uno de los coautores del texto del memorando.
El magistrado pidió a la Unidad Fiscal AMIA todas de las escuchas mencionadas en la denuncia de Nisman contra Cristina, audios en los que se escucha a D’Elía, al operador proiraní Yussuf Khalil, a Mohsen Rabbani -prófugo por la causa AMIA- y al líder de Quebracho Fernando Esteche, entre otros. Tanto D’Elía como Esteche ya habían sido vinculados por la muerte de Nisman por el el exagente de Inteligencia Jaime Stiuso.
Además ordenó que declaren como testigos Susana Ruiz Cerutti -que estaba a cargo de Legales de la Cancillería-, el exvicencanciller Roberto García Moritán y los excancilleres Rafael Bielsa y Jorge Taiana, antecesores de Héctor Timerman, que está imputado en la causa. Timerman es investigado por Bonadio por traición a la patria: el exministro de Relaciones Exteriores dijo en una grabación que Irán era responsable de la bomba contra la AMIA y aun así firmó el memorando con ese país.
Bonadio ya aceptó como querellantes a los familiares de las víctimas de AMIA Luis Czyzewski y Mario Averbuch, que perdieron a sus hijas en el atentado y que habían pedido participar del expediente.
SIN RASTROS. Faltan los registros de los movimientos en Olivos de un período de enero del 2015 (Clarín).En paralelo con la reactivación de la denuncia de Nisman se reveló que desaparecieron las planillas de entrada y salida de personas de la Quinta de Olivos entre el 15 y 19 de enero del 2015. Son los días previos y posteriores a la muerte del extitular de la UFI AMIA, ocurrida el 18 de enero de ese año.
En esos días Cristina -con la ayuda de la AFI, la AFIP y la UFI-, preparó su contraataque contra el entonces fiscal, que días antes la había denunciado de encubrir a imputados iraníes acusados del ataque terrorista en 1994. Los datos son clave para investigar esta muerte. El borrado o la rotura de las planillas se produjo antes del cambio de gobierno el pasado 10 de diciembre, indicó Clarín.