Alissa Bousquet completó su última ronda de quimioterapia contra el cáncer de mama el 23 de junio y su marido Brad compró flores para celebrar la ocasión. Pero no podía ser solo un simple ramo; compró y entregó 500 rosas en el hospital de Omaha, en Estados Unidos, en el que estaba hospitalizada.
“Me sorprendió con su fuerza, valor y la actitud positiva en todo», escribió Brad. “Quería hacer algo especial durante este último tratamiento para celebrar el final de su quimioterapia y para mostrarle el tremendo amor y el apoyo que tiene de sus amigos y familiares”, dijo el hombre.
Brad colaboró con la floristería Sue Beckner para vender rosas por 10 dólares cada una y donar las ganancias a la fundación Susan G. Komen en nombre de Alissa.
Después de que Alissa recibió las 500 rosas, sus hijas y amigos de la familia se pusieron a trabajar para la entrega de ramos a otros pacientes y personal del centro de cáncer.