Todavía con la esperanza de que Lázaro Báez se acoja a alguna figura del arrepentido, el gobierno nacional recordó que tiene a su disposición el programa de protección de testigos para declarar y luego ser escondido en una ubicación secreta.
“Hoy el programa puede garantizar su seguridad, tanto en el país como en el extranjero”, dijo esta mañana el ministro de Justicia, Germán Garavano.
El funcionario macrista sugirió que Báez podría acogerse a un régimen similar al de Leonardo Fariña, quien logró salir de la cárcel gracias a que aceptó colaborar con la investigación. Hoy se encuentra custodiado en un lugar cuya ubicación se mantiene en secreto.
En diálogo con radio La Red, Garavano aclaró que los cambios de nombre y DNI que se suelen utilizar en los casos de protección de testigos no son útiles para situaciones como las de Báez o Fariña: “Cuando es gente desconocida, el programa puede cambiarles la identidad, los documentos y su domicilio. Pero si es alguien que todos conocemos no tiene sentido”.
En otro tramo del reportaje con el periodista Luis Majul, el ministro de Justicia pidió bajar las expectativas con la ley del arrepentido que se discute en el Congreso de la Nación. Aún cuando sea sancionada, no traerá consigo un cambio radical en el funcionamiento del sistema.
“Estamos acostumbrados a los espejitos de colores, de que una ley va a cambiar la realidad. La realidad cambia cambiando la realidad, no una ley. La ley del arrepentido puede ser un instrumento valioso, pero la aplica la misma Justicia que hoy está en crisis”, evaluó.
De lo que se trata, dijo, es de lograr un cambio a largo plazo: “Lo que necesitamos es, más allá de esta ley, pensar qué Justicia queremos y acostumbrarnos los argentinos a que los cambios requieren esfuerzo y trabajo. Si no, parece que votamos una ley y con eso se acabó. No es así. Para salir de esta situación de impunidad lo que necesitamos es mucho trabajo, muy constante, de mucha gente, de muchas instituciones y durante mucho tiempo”.
Para lograr ese cambio, volvió a repetir la invitación que ya hizo el presidente Mauricio Macri para que jueces y fiscales cuestionados den un paso al costado sin necesidad de pasar por un juicio político. “Sería saludable que algunos jueces y fiscales que no estén cómodos, que crean que han cumplido una etapa, den un paso al costado”, concluyó.