El Gobierno necesita un financiamiento neto de 3.000 millones de dólares

El Gobierno buscará este año en el mercado esa suma para cubrir sus necesidades financieras, y para alcanzar esta meta emitirá una letra en dólares, a una tasa en torno al 4% anual, para captar los billetes que tienen los ahorristas minoristas en su poder.

El Gobierno buscará este año en el mercado 3.000 millones de dólares para cubrir sus necesidades financieras, y para alcanzar esta meta emitirá una letra en dólares, a una tasa en torno al 4% anual, para captar los billetes que tienen los ahorristas minoristas en su poder.

Así lo anunciaron hoy en una conferencia de prensa el Secretario de Política Macroeconómica, Pedro Lacoste, y el secretario de Finanzas, Luis Caputo, durante una conferencia de prensa realizada en el Palacio de Hacienda.

Caputo explicó que “las necesidades de crédito para este año son de 36.742 millones de dólares” pero gran parte de esos fondos se cubrirán a partir del dinero que el Estado recibirá de organismos internacionales, del Fondo de Garantía Sustentable, de los ingresos por la licitación (destinado al pago de los holdouts) y unos 5.000 millones de dólares que se refinanciarán en el mercado”.

Con todo esto “el Estado necesitará financiamiento neto a través de nuevas emisiones por unos 3.000 millones de dólares”, aseguró el funcionario.

Adelantó que en los próximos días, el Estado estará emitiendo una Letra que se pagará en dólares billetes “a un plazo de 6 y 12 meses, que rendirá, a valores de hoy, una tasa en torno al 4% anual” para captar las divisas que tienen los pequeños y medianos ahorristas en su poder.

Lacoste destacó la viabilidad de la iniciativa al poner como ejemplo que un banco privado lanzó al mercado un plazo fijo en dólares con una tasa del 3 por ciento y recibió depósitos por 2.000 millones de dólares, “y si no captó más es por las regulaciones” que hay en el mercado financiero.

Destacó que este “es un año difícil” en el plano financiero, ya que los vencimientos, incluidos los pagos a los holdouts, suman unos 15.000 millones de dólares, y el año próximo “está algo más holgado” con 11.000 millones.

Caputo consideró como “muy probable” la meta de conseguir 3.000 millones de dólares este año, y destacó “la sustentabilidad, social, política, económica”, de este programa financiero.

“Algunos creen que tomar deuda es algo malo lo importante es para qué nos endeudamos”, dijo Caputo, quien criticó que en la década del 90 “hubo un hiper-endeudamiento y en los 2.000 un hiper-emisión”.

Destacó que la relación deuda del Estado sobre el PBI “es muy baja, alrededor del 44%, y el 27% esta contraída con organismo del propio sector público”.

Explicó que si el Gobierno no tomó más fondos en la licitación destinada al pago de los holdouts, absorbió 16.500 millones de dólares a una tasa promedia del 7,14%, cuando las ofertas superaron las 67.000 millones, se debió que “se le quiso dejar lugar a las provincias y a los privados” para que busquen financiamiento en el exterior.

En este marco, adelantó que el mes próximo Neuquén, Mendoza, Córdoba y la Ciudad de Buenos Aires, “saldrán al mercado” a buscar financiamiento por 4.000 millones de dólares, con bonos de diversas características.

Por su parte, Lacoste destacó que “hay un diálogo permanente” con estos estados “para evitar superposiciones” a la hora de salir al mercado y para evitar un sobre endeudamiento, como ocurrió en años anteriores.

“Seguramente las tasas que obtengan (por estos bonos) estarán en línea con la que obtuvimos” para pagarle a los holdouts, que fue del 7,14% en promedio “y seguro mucho más bajas que las que se manejaban en marzo”.

El funcionario aclaró que el Gobierno “no recurrirá” a préstamos del Fondo Monetario Internacional, del cual solo espera que se cumpla con la revisión de los números económicos y fiscales, tal cual lo establece el Artículo Cuarto de ese organismo, probablemente a partir de septiembre.

Lacoste adelantó también “el gran interés que existe por invertir en Argentina” y que por eso el gobierno prepara un “road show”, similar al que se hizo para captar fondos para pagarle a los holdouts, pero ahora para inversiones en infraestructura.