El Ministerio de Seguridad de la Nación recomendó jugar el clásico rosarino a puertas cerradas, pero el gobierno de Santa Fe y la policía desestimaron el pedido y habrá hinchas en el estadio Marcelo Bielsa.
Tras el mensaje “matar o morir” en el banderazo en Newell’s, la ministra Patricia Bullrich pidió jugar a puertas cerradas para evitar hechos de violencia alrededor del clásico rosarino.
Desde la gobernación de Santa Fe contestaron que el partido tendrá su desarrollo normal, con el operativo de seguridad previsto y la presencia de los hinchas.